“No podemos quedarnos dormidos en nuestro laureles, tenemos que mostrar que en Nicaragua existen leyes y se respetan”, dijo la Dra. Alba Luz Ramos Vanegas

“Las reformas penales servirán para preservar la seguridad ciudadana que siempre hemos mantenido y defendido en nuestro país. Las mismas surgen por una serie de hechos delictivos acontecidos en los últimos tiempos que han tenido gran impacto en la sociedad”, argumentó este 21 de Junio la doctora Ramos Vanegas.

El paquete de reformas a la Ley 779, Código Penal y Código Procesal Penal, incrementa las penas de prisión en los delitos contra la vida, como femicidio y asesinato. Asimismo en ilícitos de orden sexual, como violación agravada.

“No podemos quedarnos dormidos en nuestro laureles, tenemos que mostrar que en Nicaragua existen leyes y se respetan. La vida humana y la paz social también se respetan en nuestro país”, manifestó la presidenta de la CSJ.

La doctora Ramos reafirmó que el objetivo de las modificaciones penales --elaboradas por una comisión integrada por la Asamblea Nacional, el Poder Judicial, Ministerio Público y la Policía Nacional--, permitirá “preservar la paz social y la seguridad ciudadana, que se ha sido afectada en los últimos tiempos por estos hechos delictivos”.

La reforma penal incrementa las penas en los delitos más graves

Según el tipo de delito y las circunstancias del hecho punible, el aumento de penas de prisión oscilará entre 5 a 10 años.  Los tipos penales reformados son: violación a menores, violación agravada, parricidio, asesinato y femicidio. Asimismo homicidio imprudente, derivado de un accidente de tránsito por conducir en estado de ebriedad.

“Los nicaragüenses no estamos acostumbrados a ver hechos delictivos en los que hijos matan a sus padres y madres o violaciones a madres, ancianas e hijos. Esas cosas son terribles y nosotros debemos evitar por todo los medios que continúen ocurriendo”, dijo la doctora Ramos Vanegas.

Agregó, “la ley no sólo tiene una función punitiva sino preventiva, para ello debemos hacer campaña para que la población conozca que si comete un acto de esa naturaleza, las penas que van a sufrir son muy altas, aunque eso no es suficiente, pero hay que hacer conciencia y la ley puede ser un buen instrumento para hacerlo”.