Al final de la entrevista, el servidor público debe firmar su hoja de evaluación en la que por ley debe estar presente su jefe inmediato, en este caso, la jueza Margarita Romero (centro).

En un tiempo récord de dos días, el equipo de analistas de recursos laborales de la División de Gestión al Desempeño y Seguimiento de la Dirección de Carrera Judicial evaluó a 72 trabajadores de carrera judicial, entre secretarios de despacho y de tramitación; oficiales receptores de la oficina de recepción y distribución de causas y escrito (ORDIDE), y oficiales de la Oficina de Notificación.

La coordinadora del grupo de analistas laborales, Sheyla Paz, consideró que la rapidez con que este año se llevó a cabo la evaluación se debió a que, de previo, plasmaron los datos generales de los servidores públicos en las matrices de evaluación y ello se tradujo en ahorro de tiempo. En años anteriores el proceso ha  tardado hasta una semana.

“Esta vez sólo verificamos datos y luego realizamos las entrevistas (evaluación propiamente dicha) al trabajador, con la presencia de su responsable inmediato y el analista de carrera judicial, según manda la Ley 501, explicó Paz.

La funcionaria refirió que los parámetros de evaluación son: disciplina laboral, carga de trabajo, puntualidad, orden, control y resguardo de los documentos, respeto y atención a los usuarios, uso del sistema Nicarao, preparación académica y comportamiento profesional y social.

Previo al proceso de evaluación al desempeño, el grupo de analistas  de recursos laborales de la Direccion de Carrera Judicial se reunió con el coordinador del Tribunal, licenciado Juan Carlos Fonseca y las responsables de las oficinas de Tramitación, Notificaciones y ORDICE.

Fortalezas y debilidades
De acuerdo con Paz, entre las fortalezas destaca el tema de la preparación académica, ya que de los 72 evaluados sólo unos tres o cuatro trabajadores no han obtenido aún su título de licenciados en Derecho, pero están en el proceso de tramitación o terminando sus estudios para titularse.

Respecto a la disciplina, las llegadas tardes constituyen el talón de Aquiles de los funcionarios de carrera judicial, ya que de acuerdo con la responsable de Personal del Tribunal de Familia, Johana Téllez Rueda, en el año 2016, de 72 trabajadores entre 40 y 45 figuran en una lista de impuntuales.

Ese listado se elaboró a partir de los registros de entrada a las labores, que determinaron que en ese período unas 45 personas se caracterizaron por marcar su ingreso después de las ocho de la mañana y algunos llegaron a acumular hasta 45 minutos de llegadas tardes en un mes.

“Un minuto que sea, si se marcó la entrada después de las ocho de la mañana ya se considera como llegada tarde”, sostuvo la coordinadora del grupo de analistas laborales.

La evaluación al desempeño que el equipo de la Dirección de Carrera Judicial realizó entre los servidores públicos del complejo judicial de Familia correspondió al año 2016, desempeño que según su coordinadora mejoró bastante con respecto al año 2015.

Con la funcionaria también trabajaron en la evaluación las analistas laborales Grace Amanda Gutiérrez y Maria Emilce Jirón Hurtado, así como el analista Jorge Hernández Pérez.