El Tribunal de Familia de Managua arribó este 12 de noviembre a su primer año de funcionamiento, período que las autoridades judiciales evaluaron como arduo y difícil, pero también como fructífero y satisfactorio.

En sus primeros días, el Complejo Judicial funcionó con los Juzgados Primero y Segundo de Familia que hasta el 12 de noviembre de 2012 tramitaban 6,562 causas. Desde diciembre del 2012, el número de judicaturas se incrementó a seis que al cabo de un año gestionan 23,140 casos según registros de la Oficina de Implantación.

 

Los doctores Belda María Cárcamo Sánchez, José Ramón Barberena Ramírez y Margarita Romero Silva, jueces Segundo, Cuarto y Sexto de Familia, respectivamente, coincidieron en decir que si bien no ha sido fácil, el tribunal ha hecho una buena labor.

Al mismo tiempo visualizan que por la tendencia en el aumento de la demanda de justicia, en el corto plazo esta instancia judicial seguirá creciendo en infraestructura, recursos humanos, pero sobre todo en calidad del servicio.

“Hemos encontrado obstáculos en el camino pero los hemos superado con voluntad y deseos de lograr la excelencia; han prevalecido las cosas positivas como el hecho de buscar soluciones entre todos”, manifestó la jueza Romero Silva.

Como hecho negativo la judicial apuntó “la falta de disposición al trabajo de algunos funcionarios” y consideró que hay que cambiar esas actitudes porque contravienen el esfuerzo colectivo y los derechos humanos de los usuarios.

Trilogía del éxito
Otro punto coincidente entre los judiciales Romero, Cárcamo y Barberena, es la urgencia de mejorar la organización del trabajo
de tramitación porque es la única forma de resolver la evacuación de la enorme carga de trabajo.

“Eso se puede lograr con el esfuerzo conjunto de jueces y las oficinas de Coordinación y Tramitación, yo espero que así sea”,
expresó el juez Barberena, quien reconoció que si la organización del trabajo de tramitación estuviera consolidada “el rendimiento sería mayor”.

Valoró como un logro la baja de la mora ya que “al inicio teníamos causas sin proveer con hasta cuatro y cinco meses de retraso; hoy lo más son 15 días de rezago, aunque lo idóneo es que el primer auto de una demanda sea notificado dos días después de haber ingresado al despacho”.

La Oficina de Implantación indica que entre el 12 de noviembre de 2012 y el 11 de noviembre de 2013, al Tribunal de Familia ingresaron 6,997 demandas de divorcio unilateral y 6,297 de alimentos.

Para el judicial esto representa más del 60 por ciento de la carga de trabajo del Complejo Judicial, si se toma en cuenta que las cifras no incluyen otras acciones como reforma o cese de pensión de alimentos, aunque igualmente se tramitan y resuelven.

Las estadísticas precisan que los jueces de Familia han emitido 5,145 resoluciones. En el caso particular del juez Barberena el dato es de 906 sentencias equivalentes al 33 por ciento de resolución, de 3,893 casos sometidos a su conocimiento sin incluir los resueltos en la fase de mediación.

Para la jueza Primero Cárcamo Sánchez, el trabajo realizado en este tiempo es positivo, porque cada día sus autoridades dan lo mejor de sí en cantidad y calidad del servicio “aunque siempre queremos dar más”.

La doctora Cárcamo Sánchez externó su optimismo porque la administración de justicia de Familia mejorará en el segundo año, porque la voluntad de alcanzar ese objetivo es compartido entre autoridades administrativa y jurisdiccionales.