Escrito por Carlos Domingo Ferrey García

Don Donald Manuel Hernández Espinoza, está contento porque el Poder Judicial le hizo justicia.

* Afirma técnico en rayos X, luego de recibir el pago de sus prestaciones y aguinaldo.

 

Cuando el señor Donald Manuel Hernández Espinoza renunció a su empleo como Técnico de Rayos X un año atrás, le dijeron que se preparara para un extenso pleito legal y una larga espera hasta recibir su liquidación y prestaciones.

Sin embargo afirma sorprendido que al llegar su caso a los juzgados de Ejecución y Embargo, en tan solo un mes recibió su pago y su empleador fue multado por retrasar la cancelación de las prestaciones.

El ex trabajador de un laboratorio clínico capitalino afirma que tras intentar negociar con su empleador para recibir el pago de su liquidación y prestaciones, solamente le decían “que se aguantara” y que su pago iba a salir en unos meses, sin embargo el tiempo transcurrió y así se cumplió un año.

Según afirma el señor Hernández Espinoza, cansado de tanto esperar que su empleador cumpliera decidió interponer su caso ante el ministerio del Trabajo, de donde luego le remitieron a los juzgados laborales en el Complejo Judicial Nejapa, luego hacia los Juzgados de Ejecución y Embargos en el CJCM.

“El dueño de la clínica me dijo que me iba a pagar diez centavos de dólar diario al suave y que me esperara unos meses, yo le dije que aunque tardara diez años no iba a desistir hasta recibir mi pago”, afirma con tesón el técnico en Rayos X.

Sin embargo, afirma satisfecho el señor Hernández Espinoza, la resolución del caso “aquí no dilató más un mes”, al referirse a la celeridad con que su demanda fue tramitada en la instancia especializada en la materia laboral.

“Es más, hasta me pagaron más de lo que esperaba, porque multaron al dueño de la clínica porque no me pagaron mis prestaciones cuando correspondía”, dijo el ciudadano satisfecho al recibir mil córdobas más, ya que el empleador violentó los derechos del trabajador.

Don Manuel Hernández Espinoza insta a otros ciudadanos que se encuentren en un caso similar al suyo a tener confianza en el sistema judicial, ya que muchos derechos del trabajador se ven violentados cuando este guarda silencio y no interpone la debida denuncia.

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