Escrito por Carlos Domingo Ferrey García

El equipo técnico del Poder Judicial, integrado por ingenieros de las Direcciones de Gestión de Despachos Judiciales y de Tecnologías de la Información, se reunieron en el Complejo Judicial Central Managua con delegados del Sistema Penitenciario para trabajar en aspectos del diseño del programa para manejo de procesados, conocido por sus siglas como el SIAAP.

Ing. Martin García Díaz Director de Tecnologías de la Información del Poder Judicial explicando a delegados del Sistema Penitenciario el funcionamiento del SIAAP.

Queremos recibir sus inquietudes o requerimientos, ya que este sistema ya lleva los aportes de la Policía Nacional,  lo expresado por ustedes además de hacerlo adecuado a sus necesidades podría tener un beneficio agregado”, dijo el ingeniero Martin García Díaz, director de la DGTIC, al iniciar la sesión de trabajo.

Durante la reunión de trabajo en la que se explicó con detalles cada botón y herramientas del programa, los delegados del Sistema Penitenciario brindaron sugerencias para que el software sea además de funcional, útil para otras finalidades dentro de la penitenciaría de Tipitapa.

Entre Los problemas planteados en el diario trabajo de custodios y responsables de sección, están la dificultad para identificar a un privado de otro, ya que estos con frecuencias falsean sus identidades afirmando tener otros nombres o apellidos.

Sub Prefecto Alejandro Pérez en representación de la institución carcelaria durante la reunión de trabajo con los técnicos informáticos del Poder Judicial.

En el trabajo con el equipo técnico de la DGTIC y Gestión de Despachos se formularon posibles soluciones para el Sistema Penitenciario, que serán incluidas dentro del funcionamiento del Sistema de Información de Imputados, Acusados y Privados de Libertad(SIIAP).

Otro de los problemas presentados por el sistema penitenciario es cuando un privado de libertad tiene más de una causa en su contra y es absuelto por el juez de una de ellas o ha cumplido con el tiempo de condena de otra causa y éste es “liberado por error o confusión en el papeleo”.

Así funcionará
El programa funciona de forma similar a una bandeja de correo electrónico tradicional, en la cual cuando un privado de libertad es solicitado por la autoridad judicial, se notifica al sistema penitenciario y este con un clic confirma el envío y en caso contrario llenando una selección múltiple se justifican las posibles razones por las cuales el solicitado no fue enviado.

El ingeniero Martin García Díaz aclaró a los participantes de la reunión, que el programa a pesar de funcionar por medio de internet, es sumamente seguro y a prueba de  ataques electrónicos que permitan filtración o manipulación de algún tipo de información sobre los privados de libertad.

“Los usuarios y accesos a quienes operarán el programa, quedará en manos de las autoridades penitenciarias y de la Policía Nacional, para que estos seleccionen a las personas idóneas para el manejo del mismo”, explicó García Díaz.

Díaz afirmó que como una medida de seguridad, cada institución podrá asignar al personal de confianza que opere las computadoras, desde las cuales se notificará el envío de procesados así como el regreso de estos a las celdas.

Según fue expresado por la ingeniera Marianella García Flores, responsable de la división de Implantación, al SIIAP de ser solicitado, se le podría agregar una herramienta que incluiría información sobre el procesado, donde se detalle las causas por las que cumple sentencia y cuáles de ellas ya han sido cumplidas, así como la orden de libertad emitida por el judicial correspondiente.

Una vez que el sistema informático esté listo para ejecutarse, quedará solamente pendiente que las autoridades correspondientes firmen los acuerdos de coordinación, para especificar las horas límite en que se podrá solicitar a un imputado y los plazos razonables para enviar alguna respuesta.

El programa del Poder Judicial solucionaría frecuentes problemas de coordinación entre las instituciones penales, como procesados que por error son llevados “a pasear” a los juzgados sin haber sido requeridos por la autoridad judicial o juicios que deben reprogramarse pues un imputado no fue trasladado a tiempo a los juzgados.

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