Escrito por Carlos Domingo Ferrey García

Un grupo de adolescentes que están bajo procesos disciplinarios no privativos de libertad, participan en talleres coordinados por la Oficina de Ejecución y Vigilancia de la Sanción Penal de Adolescentes (OEVSPA), en coordinación con la Cruz Roja Nicaragüense, sobre temas relacionados a la violencia de género y machismo.
 

En esta dinámica se ejemplifica a los adolescentes cómo cada miembro de la sociedad forma una red en la que todos son importantes y necesarios.

Utilizando un lenguaje “de chavalos”, los psicólogos interactuaron con los participantes, ejemplificando por medio de juegos, ejercicios y conversatorios las formas en que la violencia, el sexismo y actitudes machistas influyen en el entorno social, que condiciona al mismo tiempo el trato de la sociedad hacia el menor en conflicto con la ley.

Una de las dinámicas utilizadas fue una red hecha con una madeja sostenida por todos los participantes, la red que se forma representa a la sociedad y cada uno de los puntos que la sostienen es un individuo de ésta. Con este ejemplo los psicólogos demuestran a los jóvenes los resultados de la mala conducta y de violentar la ley, con lo cual la red (sociedad) se debilita en sus bases y colapsa.

Lic. Roxana Latino Calero, psicóloga de la OEVSPA.

La psicóloga de la OEVSPA, licenciada Roxana Latino Calero, señaló que los muchachos tienen un evidente arraigo a costumbres machistas, ya que desde pequeños a los varones se les ha enseñado “que tienen que piropear a las mujeres, que no pueden tener muestras de aprecio a otro varón y que deben ser rudos para demostrar su hombría”.

“Puedo percibir que ellos (adolescentes) asimilan los contenidos, los entienden, pero muchos de ellos están llevando difícilmente los talleres a la práctica en su vida cotidiana”, dijo Latino Calero, pues aún hay trabajo que hacer para que logren refrenarse y no actuar de forma violenta ni irrespetar a las mujeres aunque según ellos éstas vistan de forma sugerente.

¿Y si fuera tu hermana?
Este tópico fue abordado por el psicólogo de la institución socorrista Moisés Sánchez Cordero, quien en una conversación franca con los jóvenes les cuestionó diciendo: “¿Y si se tratara de tu hermana, tu hija, tu novia o tu mamá a quien le dicen vulgaridades en la calle, te gustaría?”.

El psicólogo Moisés Sánchez Cordero, por medio de juegos, instó a los adolecentes a reflexionar y buscar soluciones no violentas a los problemas que afrontan en su día a día.

-“Ellas se visten así para que las veamos, ¿quién las manda…?”- fue una de las expresiones a lo interno del conversatorio.

El psicólogo fue categórico al explicar que vistan como vistan, a las mujeres siempre se les debe respetar, ya que la vestimenta no es un permiso a que se les falte el respeto, de igual forma en que los varones pese a su peculiar vestimenta juvenil merecen respeto.

El encuentro culminó con el tema: ¿qué es ser hombre?, en este último se discutieron estereotipos presentes en la sociedad, como la idea de que para ser hombre hay que ser fuerte y violento e imponerse a otros. Mediante un juego de posturas “varoniles”, estas falsas creencias fueron una a una exteriorizadas por los adolecentes.

“Muchos de los que vienen a la OEVSPA manifiestan que su papá le pega a la mamá; aunque esto no le guste al adolescente, inconscientemente toma el ejemplo y hasta tiene una novia a la que ya agrede”. Además, agregó la funcionaria, “tenemos la intención de que estos talleres pongan una semilla en ellos y cambiar no solo el proceder sino también pensamientos machistas que generan más violencia”.

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