La magistrada de la Corte Suprema de Justicia, doctora Ligia Molina Argüello realizó un recorrido por las instalaciones de la Defensoría Pública en el Complejo Judicial Nejapa y constató las necesidades de reorganización de las instalaciones, así como la evacuación de centenares de expedientes que ya se encuentran en tiempo para ser eliminados.
 

Centenares de archivos estan listos para ser desechados según la directora de la defensoría, doctora Clarisa Ibarra.

Así mismo verificó que es necesario realizar reparaciones en el techo ya que hay una gran cantidad de áreas con goteras que no les permiten mantener ordenadas las oficinas y orientó que elaboren un reporte de la condiciones.

Durante el recorrido por el área de atención al público la magistrada Molina Argüello conversó con usuarios de la justicia y orientó nuevas medidas de atención para mejorar los servicios prestados por la institución pública.

“Recuerden que tenemos la obligación como servidores del Estado de dar una buena atención al público pero no sólo atender, si no atender bien”, explicó.

Agregó que la atención al público “debe tener para ustedes especial valor personal, profesional y social, esto se traduce en ayudar a la gente con gusto de hacerlo pues de esta manera cumplimos con un principio ético-moral y no sólo una simple función profesional o laboral”.

La magistrada de la CSJ, doctora Ligia molina junto a la doctora Clarisa Ibarra recorre oficinas de atención al público.

“Ayudar a la gente y tratarla con respeto es probable que sea el trabajo más noble y digno que puede realizar cualquier ser humano. Y cuando usted ayuda con gusto y de manera auténtica su trabajo cobra un valor inigualable”, destacó.

La magistrada Molina Argüello orientó a las autoridades de la defensoría a “priorizar la atención a discapacitados, personas de la tercera edad, embarazadas y mujeres que acudan con niños”. 

La magistrada explicó que cada funcionario no sólo debe limitarse a cumplir con la responsabilidad técnica-formal de su cargo y decir que algo no le corresponde o no está a su alcance, si no atender y proporcionar ayuda brindando toda la información necesaria para que ese usuario de la justicia reciba una buena respuesta a sus necesidades.

“La apropiada visión profesional de sus responsabilidades incluye buscar la manera de ayudar a la gente que atienden, sin que esto signifique el incumplimiento de normas o procedimientos”, expresó la magistrada al encontrar el caso de una usuaria que ha visitado por cuarta ocasión la defensoría sin encontrar respuesta.

En la visita la magistrada Molina Arguello recibió un informe por parte de la doctora Sheyla Calero, defensora delegada del Departamento de Managua quien le informó sobre la organización actual de la defensoría publica.

Según la doctora Calero, actualmente la Defensoría Pública de la sede Managua cuenta con 56 defensores asignados al área penal, tres al área laboral y 22 defensores prestando servicios en la unidad de familia.