Escrito por Carlos Domingo Ferrey García
* Las autoridades costarricenses se excusaron de continuar en el juicio, ya que la policía de ese país evacuaría a los 320 empleados del edificio judicial.
Una llamada anónima reportando una amenaza de bomba en los Tribunales de Justicia de San Carlos de Alajuela, Costa Rica, obligó a la doctora Adela Cardoza Bravo, jueza Segundo de Distrito Penal de Juicio de Managua, a suspender este 10 de abril un juicio mediante el sistema de video conferencia que se realiza en contra de Moisés Francisco Sándigo Fernández, acusado por el secuestro y asesinato del empresario costarricense Geovanny Soto Ruiz y sus hijos Juan Mauricio y Enmanuel Soto Soto.
El proceso judicial inició el 29 de marzo, cuando a través del sistema de video conferencia, se presentaron los alegatos de apertura del juicio por el asesinato del empresario costarricense y sus hijos, ocurrido en febrero del 2013 en San Carlos de Alajuela, Costa Rica.
Este 10 de abril, durante la continuación del juicio, todo transcurría con normalidad en el Complejo Judicial Central Managua, con la jueza Cardoza Bravo escuchando atentamente los testimonios del técnico policial tico, quien estuvo a cargo del levantamiento de las evidencias en una de las escenas del crimen.
De repente, el perito policial y todas las personas que se encontraban en el tribunal costarricense, se levantaron abruptamente de la sala, ante la sorpresa de la judicial nicaragüense, el acusado, su defensor y el personal de apoyo, que en ese momento no comprendían el por qué del abandono.
La doctora Cardoza Bravo ordenó un receso y al volver a conectar el sistema de video conferencia, las autoridades costarricenses se excusaron de continuar en el juicio, ya que la policía de ese país evacuaría a los 320 empleados del edificio judicial, el cual consta de tres pisos.
La alerta de bomba fue descartada hasta las 3:40 pm (hora de Costa Rica), luego que se efectuó una revisión por todo el inmueble, afirmando que se trató de una falsa alarma.
Debido a este atraso, la jueza Segundo de Distrito Penal de Juicio de Managua, reprogramó el juicio para este viernes 12 de abril, fecha en que se continuará con la evacuación de testimonios y presentación de pruebas, siempre utilizando el sistema de videoconferencia.
El juicio contra Moisés Francisco Sándigo Fernández, quedó en “stand by” a causa de una amenaza de bomba en los Tribunales de Justicia de San Carlos de Alajuela, Costa Rica
Este 10 de abril, durante la continuación del juicio, todo transcurría con normalidad en el Complejo Judicial Central Managua, con la jueza Cardoza Bravo escuchando atentamente los testimonios del técnico policial tico, quien estuvo a cargo del levantamiento de las evidencias en una de las escenas del crimen.
De repente, el perito policial y todas las personas que se encontraban en el tribunal costarricense, se levantaron abruptamente de la sala, ante la sorpresa de la judicial nicaragüense, el acusado, su defensor y el personal de apoyo, que en ese momento no comprendían el por qué del abandono.
La doctora Cardoza Bravo ordenó un receso y al volver a conectar el sistema de video conferencia, las autoridades costarricenses se excusaron de continuar en el juicio, ya que la policía de ese país evacuaría a los 320 empleados del edificio judicial, el cual consta de tres pisos.
La alerta de bomba fue descartada hasta las 3:40 pm (hora de Costa Rica), luego que se efectuó una revisión por todo el inmueble, afirmando que se trató de una falsa alarma.
Debido a este atraso, la jueza Segundo de Distrito Penal de Juicio de Managua, reprogramó el juicio para este viernes 12 de abril, fecha en que se continuará con la evacuación de testimonios y presentación de pruebas, siempre utilizando el sistema de videoconferencia.
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