La feria se desarrolló a partir de las nueve de la mañana, pero la demanda de los productos en oferta fue tal que para las once parte de los productos se habían agotado.

“La mayoría (de emprendedores) tiene negocios propios con familiares”, explicó la secretaria de género Gley Acosta, quien destacó la participación de Lisbeth Ubeda y un pariente, ambos originarios de Jinotega; así como de la madre soltera Zayda Elizabeth Osorio, quien todos los días vende cosa de horno en las afueras del Tribunal de familia.

La joven Osorio agradeció el apoyo que le brindó la secretaría de género, la administración y el sindicato de la sede judicial, al acoger su solicitud de participar en la feria. De la venta de sus productos depende la subsistencia de sus dos hijos y un nieto.

Café orgánico, plátanos, frutas y rosquillas de Jinotega; ropa, dulces nicaragüenses, joyería, cosméticos, comida rápida como chalupa matagalpina y tacos, productos de belleza, dietéticos y para el cuidado facial, fueron parte de la variada oferta que literalmente “voló” a eso de las diez de la mañana.

La secretaría de género obsequió bonos hasta por cien córdobas a todas las mujeres del Tribunal de Familia, consumibles en la feria celebrada en su honor.

El stand de la ropa estuvo concurrido.

Usuarios y usuarias degustaron los alimentos ofrecidos.

Los aretes para la mujer no podían faltar en la feria.