Dr. Ernesto Leonel Rodríguez Mejía, presidente del TAM.

“Los derechos sociales, políticos y económicos cercenados a la mujeres es cuestión del pasado, porque en la actualidad con el buen gobierno sandinista se han restituido esos derechos a través del cumplimiento del orden jurídico internacional de los Derechos humanos”, dijo el magistrado Rodríguez Mejía.

El presidente del TAM exhortó a las mujeres a continuar la lucha por sus derechos, “porque lo alcanzado hasta ahora no es suficiente y no basta llegar a un estado de comodidad y confort, sino que es necesario continuar conquistando espacios a través del estudio cotidiano, permanente y continuo”.

Dra. Adda Benicia Vanegas Ramos, magistrada de la sala penal especializada en Violencia y Justicia de Adolescentes del TAM.

“Reducir la brecha de la desigualdad de género debe ser una tarea cotidiana de las mujeres y hombres, para continuar conquistando más espacios. La mujeres deben gozar de sus derechos humanos, que comprenden el derecho a la identidad, a vivir en familia, a la educación, a la salud, al desarrollo integral, al trabajo, a la participación política, al bienestar económico y a vivir libres de violencia”, agregó.

Por su parte la doctora Vanegas Ramos recordó que “cada día la mujer libra una batalla muy difícil, muchas realizan hasta una doble jornada de trabajo al día, porque luego de trabajar llegan a sus casas a atender a los hijos”.

Unidad y solidaridad entre las mujeres fue el mensaje que prevaleció en el acto por el Día Internacional de la Mujer realizado en el CJCM.

La lucha debe continuar para conquistar los derechos restantes, dijo la doctora Vanegas, al tiempo que llamó a todas las mujeres a establecer una alianza estratégica para enfrentarse al patriarcado y derrotar la desigualdad existente entre hombres y mujeres.

Llamó a las mujeres “a comprometerse a luchar por el respeto de sus derechos, a ser fuertes, a trabajar por la unidad en beneficio de todas. No podemos alcanzar la igualdad con el hombre, mientras se mantenga la división entre las mujeres. Por eso es importante el buen trato entre nosotras, para empoderarnos y decidir sobre nuestras vidas”.

Finalizó diciendo que “las mujeres demandamos más respeto a nuestros derechos, a nuestra dignidad humana, pero para lograrlo es necesaria la unidad entre mujeres”.