Dr. Luis Miguel Benavides Cruz, juez séptimo de distrito de Familia.

El doctor Benavides Cruz compareció en el espacio radial este 23 de junio, fecha en la que Nicaragua rinde homenaje al padre nicaragüense, aunque en el Tribunal de Familia la paternidad responsable es un tema sobre el que las autoridades judiciales deben martillar cada día durante las audiencias, sobre todo aquellas generadas por demandas de pensión de alimentos.

El judicial explicó que una masculinidad ejercida correctamente no precisa de la aplicación del Código de Familia, porque conscientes de su responsabilidad, los padres están presentes en las vidas de sus hijos aunque no convivan con ellos. De la misma forma, dijo, aportan al desarrollo humano de la sociedad, porque las madres tienen la oportunidad de crecer en el plano cultural, intelectual y profesional.

“Si la mujer se queda en casa cargando toda la responsabilidad del cuido y crianza de los hijos, no estudia, no se profesionaliza, no tiene la oportunidad de crecer (académica o profesionalmente hablando); pero si la responsabilidad se comparte, hay desarrollo humano, porque la madre puede aprender una carrera técnica o profesional”, señaló el judicial durante el espacio dirigido por los doctores María Amanda Castellón Tiffer y Roberto Larios Meléndez, directores de Comunicación y Resolución Alterna de Conflictos del Poder Judicial.

Agregó que el Código de Familia busca que padre y madre asuman la igualdad plena en derechos y deberes, es decir, en responsabilidades en el cuidado y crianza de los hijos, por eso, cuando la pareja se casa se le advierte que el matrimonio no es una relación de dominación.

Hay un aumento de demandas en que los abuelos piden el cuido y crianza de sus nietos, aseguró elDr. Luis Miguel Benavides Cruz, en el programa que dirigen los doctores María Amanda Castellón y Roberto Larios Meléndez.

Llamado a la reflexión
Indicó que la ley ha superado el concepto de “padre proveedor” y madre “ama de casa”, aunque reconoció que aún falta mucho para que culturalmente esa mentalidad sea  desarraigada. “La paternidad responsable genera paz en la vida de la familia, por eso, la invitación es a reflexionar sobre el rol del padre, que tiene que ser ejercido por amor y no por obligación”, sostuvo.

Insistió en que el cambio cultural cuesta y no puede ser de la noche a la mañana, porque implica una labor de sensibilización y concientización acerca de los beneficios de la evolución para el bien social; y en ello, la educación es un factor importante, empezando por la formación de los agentes sociales y miembros de la familia.

A su juicio, aunque aún hay quienes desconocen las disposiciones del Código de Familia, se ha avanzado en el objetivo de revertir esa realidad. “La ley existe y poco a poco se va a ir integrando en la mentalidad de los hombres la convicción de esa igualdad de responsabilidades y derechos entre los miembros de la familia”, dijo el judicial.

El doctor Larios Meléndez hizo ver que tradicionalmente se celebra al padre pero no se reconoce el papel que juegan los abuelos respecto a la crianza de sus nietos, aunque ya algunos colegios los están tomando en cuenta, porque aprecian el rol que desempeñan en la familia.

El juez Benavides Cruz hizo ver que eventualmente, se está cediendo a los abuelos la responsabilidad del cuido y crianza de los nietos, sobre todo por el flagelo de la migración y la irresponsabilidad parental en nuestros países, lo que hace resaltar su figura, dado que son un factor clave en el desarrollo de aquellos.

Aseguró que en el Tribunal de Familia “tenemos un aumento de procesos en los que las y los abuelos reclaman el cuido y crianza de sus nietos, porque tal vez estos han pasado años bajo su responsabilidad dado el abandono de sus padres, por lo que solicitan la suspensión y hasta la pérdida de la autoridad parental de los progenitores sobre los nietos”.

Destacó que el derecho de ejercer la autoridad parental puede ser reclamado por los abuelos y abuelas porque está contemplado en el Código de Familia, aunque, de hecho, siempre han ejercido como cuidadores de sus nietos.