Los conductores del Tribunal de Familia se congratularon por el ascenso de Erick Arróliga Orozco, a quien despidieron en un ambiente de camaradería.

La promoción de Arróliga Orozco tuvo eco entre sus compañeros de trabajo, que estallaron en júbilo cuando el compartió la noticia con ellos y le desearon éxitos en su nueva responsabilidad que para algunos se la ganó ]”a pulso”.

El nuevo notificador pertenece al Poder Judicial desde hace ocho años y desde el primer día de trabajo, se fijó la meta de estudiar Derecho para acceder a una posición distinta de la de conductor de un funcionario judicial y así crecer como persona y como profesional.

Dada la dinámica del trabajo de conductor en el Tribunal de Apelaciones, en determinado momento sus objetivos se vieron truncados por la falta de tiempo para estudiar y por eso  abandonó la Universidad por tres meses. Sin embargo, convencido de que no podía renunciar a sus sueños, sin pensarlo mucho prefirió solicitar un traslado hacia un lugar en el que el tiempo no fuese una limitante para sus estudios.

Arróliga Orozco relató que desde que entró a la Universidad, él fue más allá porque nunca se quedó con la teoría. Siempre que podía se acercaba a los asistentes (primero de magistrado y luego de jueces de Familia), para indagar cómo es el trabajo en las salas de apelaciones de la materia civil o en los procesos de Familia, para de esa manera aprender sobre los requisitos y trámites, entre otras cosas.

Donde esté yo tengo capacidad y habilidad para desempeñarse y seguir aprendiendo, aseguró el notificador judicial Erick Javier Arróliga Orozco.

Hoja de vida impecable
El joven agregó que uno de sus mayores orgullos es que a lo largo de sus años de trabajo nunca ha sido objeto de llamados de atención, pues siempre ha sido disciplinado, puntual y cuidadoso en la función que le encomendaron.

Habiendo sido trasladado al Tribunal de Familia, retomó sus estudios y les dedicó más tiempo, hasta que finalmente en diciembre pasado se graduó como licenciado en Derecho.

La actitud entusiasta y decidida del ahora notificador judicial frente a sus metas no pasó desapercibida para la jueza Tercero de Distrito de Familia, doctora Xiomara Rivera Zamora, quien siempre lo vio preguntando sobre el trabajo jurisdiccional de Familia y “devorando” los libros y el Código de Familia.

“Me gusta la gente que se enfoca en sus metas; que las tiene claras y definidas, eso es loable y me recuerda la tenacidad con la que en mis inicios yo enfrenté las dificultades que se presentaban,  las que sin embargo nunca me hicieron perder de vista los objetivos que perseguía”, confió la judicial.

Aunque de alguna manera extrañará el ambiente de camaradería en que diario se manejaba, dada la característica del trabajo de conductor, Arróliga Orozco no dudó en aprestarse a asumir la nueva responsabilidad sin abandonar esa “manía” de estar preguntando y aprendiendo, porque está convencido de que sólo el que no tiene deseos de superarse se queda viendo cómo la vida pasa de largo.

Dejó entrever que si bien el trabajo de notificador es una nueva y enriquecedora experiencia,  está listo para más y los frutos que vaya recogiendo en el camino serán igual de bienvenidos.

“Es una alegría, una bendición y un logro que me ofrezco a mí mismo y mi familia”, concluyó diciendo Arróliga Orozco, quien recordó que en los últimos dos años pasó mentalizando su promoción ya fuera como secretario de tramitación o como notificador, lo que finalmente logró según el Acuerdo del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial.