Escrito por Janelys Del Socorro Carrillo Barrios
* Novio de 65 años lloraba profusamente durante la firma de las diligencias matrimoniales.
Las emociones estuvieron a la orden del día durante la firma de las diligencias matrimoniales que 250 parejas realizaron desde la ocho de la mañana este trece de febrero, en el preludio de la boda colectiva organizada por la Nueva Radio Ya y la Corte Suprema de Justicia en el Día del Amor y la Amistad.
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Grace María Mejilla Sevilla y Ángel Mauricio López Argüello intercambiaron el tradicional anillo de matrimonio.
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Risas de felicidad o nerviosismo y lágrimas por emociones acumuladas podían verse en los rostros de novios y novias, que sin importar edad o sexo tenían una sola lectura: El cumplimiento de un sueño hecho realidad.
Don Víctor Forche Avellán, de 65 años, no pudo contener las lágrimas mientras escuchaba las palabras de la jueza Noveno de Distrito de Familia, doctora María de los Ángeles Soza, quien al verlo llorando le dijo que no tuviera pena porque como seres humanos, hombres y mujeres tenemos derecho de expresar nuestras emociones.
Conmovida por la actitud de su marido, Ruth del Socorro Delgadillo Romero lo tomó de las manos y con ternura lo vio a los ojos. Aunque en el momento no logró saber de boca de don Víctor las razones de su llanto, pasados unos minutos y camino a casa confió que los recuerdos de la mamá de él, fallecida recientemente, lo tenían emocionado en extremo.
La otra cara de las emociones la presentaron Grace María Mejilla Sevilla y Ángel Mauricio López Argüello, quienes luciendo sonrisas nerviosas por una evidente timidez, entre aplausos intercambiaron anillos delante de familiares y testigos que les acompañaban.
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| La jueza Décimo Primero de Distrito de Familia, doctora Karen Gutiérrez Rivas, explica a los novios los alcances de la legalización de su relación. |
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Las parejas de todas las edades acudieron al ranchón de la Alcaldía de Managua, donde además de disfrutar el paisaje de la laguna de Tiscapa, protagonizaron escenas curiosas como el de pedir la mano a la amada a la usanza antigua, es decir, rodilla en tierra.
Por la tarde, la jueza Soza visitaría el hospital Bertha Calderón, donde también unirá en matrimonio a una pareja que por motivos de fuerza mayor no podrá asistir a la fiesta de San Valentín, en sus 16 años de consecutiva celebración.
En esta intensa jornada de celebración de 250 matrimonios civiles, que culminará mañana en la Plaza de Colores del Puerto Salvador Allende, participan las juezas de Familia, Margarita Romero, Karen Gutiérrez Rivas, María de los Ángeles Soza; el juez José Ramón Barberena y la notario Cecilia Hurtado Díaz, junto a sus equipos de trabajo y el diligente personal de la Nueva Radio Ya.
