Escrito por Janelys Del Socorro Carrillo Barrios
* Juez de Familia ordena al Ministerio Público abrir proceso contra presunto violador que además embarazó a la menor y amenazó con machetear al padre de la víctima.
Un juez de Familia ordenó al Ministerio Público que abra proceso judicial contra I.N.L.B., quien tras violar y embarazar a una niña de trece años, machete en mano amenazó al padre de la menor, cuando éste lo conminó a responder por alimentos para el niño que ahora tiene un año y ocho meses de edad.
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El sistema de justicia penal podría dar cuenta de I.N.L.B., quien se aprovechó del estado emocional de una niña con padres separados para violarla y embarazarla.
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“Al conocer este delito no me puedo convertir en cómplice como lo fueron los padres y ordeno en mi sentencia, de oficio, poner en conocimiento al Ministerio Público que instruya proceso contra el padre del niño de la adolescente, por ser el presunto autor del delito de violación, para que el hecho no quede en la impunidad, pues es el colmo que además de violar a la niña no responda ni por los alimentos del bebé”, manifestó el juez Quinto de Distrito de Familia, doctor Diego Arana Castillo.
El judicial tuvo conocimiento de los hechos mientras tramitaba el proceso de disolución del vínculo matrimonial entre los padres de la víctima (ahora de 15 años), que concluyó con la orden de que el cuido y crianza lo ostente la madre; el progenitor deberá pagar el 25 por ciento de su salario en concepto de pensión de alimentos.
El judicial aseguró que al enterarse del delito, los padres de la niña no acusaron al violador y tampoco hicieron nada después que éste tuvo la desfachatez de amenazar con el machete al padre, cuando fue a exigirle que se hiciera cargo de la manutención del bebé.
Según el fallo judicial, el conflicto por la separación de sus padres colocó a la niña en un estado de vulnerabilidad afectiva y emocional, que fue aprovechado por el violador (mayor de edad), para tener acceso carnal con ella y dejarla en estado de embarazo.
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Doctor Diego Manuel Arana Castillo, juez Quinto de Distrito de Familia de Managua.
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Fundamentación legal
El fallo judicial indica que con fundamento en los Artículos 46 y 49 del Código de Familia; 76 del Código de la Niñez y la Adolescencia y 168 del Código Penal, ante elconocimiento de la comisión del delito en perjuicio de la adolescente, de oficio se ordena dar cuenta al Ministerio Público para que ordene las averiguaciones e instruya el debido proceso contra I.N.L.B. por ser el presunto autor del delito de violación en perjuicio de la adolescente.
Consigna además que cuando la niña tuvo relaciones íntimas con I.N.L.B. ésta apenas tenía trece años y no podía discernir sobre el alcance de sus actos.
La violación se produjo en el contexto de un proceso de violencia intrafamiliar, en el que los padres se separan y la niña atraviesa un proceso de idas y venidas, entre el hogar paterno, materno y de la abuela materna, explicó el juez Arana Castillo, quien estimó que la pareja falló a sus obligaciones parentales de velar por el bienestar de su hija.
Para decidir a quién otorgar el cuido y crianza de la hoy madre adolescente, el judicial valoró el informe social elaborado por el Consejo Técnico Asesor del Tribunal de Familia, que consigna que el padre consume licor de manera habitual, así como el testimonio de la menor de edad, quien aseguró que cuando estaba en casa de su papá, constantemente la dejaba sola hasta por varios días, alegando que para no faltarle al respeto no llevaba ahí a su nueva pareja.
“Si bien ha sido un padre proveedor, no existe un vínculo afectivo estrecho ni buena comunicación, ocupándose solo de lo material, pero no de la conducción y formación de su hija, circunstancias que no lo hacen idóneo para ostentar el cuido de la adolescente, que requiere y demanda mayor apoyo por su condición de madre adolescente”, establece la resolución.
En cuanto a la madre, si bien reconoce que es la que presenta mejores habilidades parentales para asumir el cuido de su hija, porque la ha insertado en el mundo laboral, asignándole el sentido de responsabilidad que ahora debe tener por su nueva condición, brindándole además afecto y cariño, advierte que igual que el padre falló, al ser permisiva y no orientarla
debidamente para evitar un embarazo.
