La magistrada del TAM Dra. Adda Benicia Vanegas Ramos, estuvo acompañada por el Juez Primero Penal de Adolescentes Dr. Roger Antonio Sánchez Báez; la directora de la Oficina Técnica para el Seguimiento del Sistema de Justicia Penal de Adolescente (OTSPA) Msc. Arelis Méndez Varela y la Dra. Katia Jaentschke Acevedo, asesora de relaciones internacionales de la CSJ.

El seminario virtual fue organizado por  la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) y el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD), contando con la participación de siete expositores de diferentes países, entre ellos la doctora Adda Benicia Vanegas Ramos.

En su exposición, la magistrada de la Sala Penal Especializada del TAM recordó que “en Nicaragua contamos con un Código de la Niñez y Adolescencia desde 1998, mismo que surgió al igual que en otros países centroamericanos y latinoamericanos, en un espacio donde aún regían en materia procesal penal los sistemas inquisitivos; pero fue años posteriores a la vigencia del Código de la Niñez y la Adolescencia, que se adoptó el Código Procesal Penal Iberoamericano, para reformar nuestro Código de Instrucción Criminal e ingresar a la modernidad con el sistema acusatorio”.

En nuestro país, además del procedimiento penal especializado para adolescentes también se cuenta con tres libros: el primero establece derechos y garantías de todas las niñas, niños y adolescentes; el segundo se refiere a las políticas públicas que establecen los mecanismos de atención, protección y prevención de la violencia; y el tercero es el procedimiento penal especializado de adolescentes, inspirado en los principios de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de legalidad, proporcionalidad, lesividad e intervención mínima.

Participantes del seminario virtual “Primer diálogo interinstitucional 2021: seguimientos a los acuerdos en la Justicia Juvenil Restaurativa en Iberoamérica”.

Enfoque restaurativo
“No obstante, tuvo que pasar mucho tiempo para que entráramos en el ámbito de la interpretación y del enfoque restaurativo que debíamos brindar no solo al procedimiento especializado que se aplica al adolescente que comete el delito, sino sobre todo a las sanciones o medidas que se les aplica” manifestó la magistrada Vanegas Ramos.

A partir del 2007 nuestro país comenzó a diseñar mecanismos y herramientas que proporcionaron operatividad en la aplicación de las medidas, “así surgió el acuerdo de sala número 68, que establece el procedimiento para la ejecución y vigilancia y señala un prontuario de organismos no gubernamentales, con los cuales podemos trabajar para la aplicación de medidas no privativas de libertad… de igual forma se diseñó con ayuda de la fundación Tierra de Hombres, un protocolo de actuación de la normativa del procedimiento penal adolescente”, indicó la funcionaria.

La doctora Vanegas Ramos expresó que existen voces a nivel internacional que se encuentran en contra de que existan leyes que favorezcan a niñas, niños y adolescentes que han cometido delitos: “consideramos que la reforma es un arma peligrosa; porque no podemos determinar si los legisladores van a disminuir la edad penal a partir de la cual puede ser procesado o detenido un adolescente, incluso pueden aumentar las penas, cuando las diferentes recomendaciones y convenciones establecen situaciones en las que debe imponerse una medida no privativa de libertad o sanciones inferiores cada vez más”.

Agregó que en Nicaragua se han realizado una serie de especializaciones o capacitaciones que conducen a que los jueces, fiscales y defensores estén cada vez más especializados en la materia, sobre todo en el área de justicia juvenil restaurativa. Así mismo existe una oficina de seguimiento de medidas, que se encarga de realizar el estudio bio-sicosocial al adolescente.

La magistrada del TAM concluyó informando a los video conferencistas que en el segundo semestre de este año, se estará realizando una especialización interinstitucional sobre Justicia Juvenil Restaurativa.