El Dr. Roberto Larios vocero del Poder Judicial conversando con el facilitador judicial Fredman Cordero y el juez Pedro Amador Jirón.

El señor Cordero Laguna compartió sus tres años de experiencias y vivencias del día a día como auxiliar de la justicia en La Embajada, comarca también conocida como San José de Murra.

El auxiliar de la justicia Fredman Ulises Cordero Laguna, de la comarca La Embajada de Camoapa, Boaco.

“Mi suegro estuvo por más de 10 años  en el Servicio Nacional de Facilitadores Judiciales, él era como un cacique en la comunidad. Desde hace tres años yo seguí sus pasos y acepté la responsabilidad que implica ser un facilitador judicial”, recordó el polifacético auxiliar de la justicia, líder indiscutible y ejemplo de compromiso con el porvenir y desarrollo de su comunidad.
 
“Ulises tiene todas las características de un líder, él es trabajador de la salud, tienen acercamiento con la policía, pertenece a la directiva de los equipos de béisbol, de la escuela, del comité de las fiestas patronales de la comunidad, entre otras ocupaciones”, describió el doctor Amador Jirón.

La comarca La Embajada es atendida por dos facilitadores, dista a 60 km de Camoapa y sus habitantes se dedican a la ganadería y a la plantación de teca, madera apreciada por su durabilidad.

Cultura machista

“En Camoapa hay 33 facilitadores judiciales: 12 mujeres y 21 hombres. Las mujeres en su mayoría están en las comunidades y son profesoras de las zona, lo que nos ha permitido una excelente reproducción de las temáticas impartidas”, explicó el doctor Amador Jirón, precisando que el principal problema en la región son los ocasionados por la cultura machista, la cual poco a poco se ha ido transformando con la ayuda de los facilitadores judiciales.

La principal causa que ingresa al juzgado Local Único de Camoapa es el incumplimiento de los deberes alimentarios, aseguró el Dr. Pedro Fulgencio Amador Jirón, juez de Camoapa.

“De los 550 casos que en promedio ingresan al año en el juzgado, de 150 a 200 son casos de violencia. Podemos decir que el incumplimiento de los deberes alimentarios y la violencia de género ocupan el primero y segundo puesto de las causas ingresadas, las cuales hemos ido disminuyendo. Necesitamos  seguir trabajando en ello con la educación, ya que la idiosincrasia de Camoapa ha sido el machismo”, dijo el funcionario judicial.

Por su parte el auxiliar de la justicia explicó que “en la comarca existe el machismo pero nosotros como facilitadores judiciales ayudamos a las mujeres en las gestiones para que se trasladen a Camoapa y lograr que los hombres se hagan responsables, porque no es solo poner el hijo y desatenderse de él¨. 

Camoapa es un lugar tranquilo. “En la década de los 80 y 90 se escuchaba que todos los fines de semana había de 2 a 3 muertos, pero gracias a las gestiones realizadas por la comunidad se logró instalar una delegación policial, la cual dio estabilidad y seguridad lográndose bajar los índices de violencia”, explicó el facilitador judicial.

“Como facilitadores judiciales no recibimos ni un centavo, hacemos nuestra labor por amor, porque queremos que la comunidad esté en paz: quien reciba dinero por lo que hacemos. dejó de ser uno de nosotros y pasa a ser cualquier otra cosa, pero no un facilitador judicial”, expresó finalmente el señor Cordero Laguna.