Notas de Prensa

Emotiva despedida a Don José Humberto Barahona Pérez

martes, 08 de febrero de 2022


Escrito por Linnette Mendoza Ibarra
  • “Una vida dedicada y comprometida con esta institución, un verdadero referente para las generaciones de funcionarios que le han acompañado a lo largo de estos años”, dijo de los 51 años de servicio ininterrumpidos en el Poder Judicial de “Chepito” o “Don Chepito”, la Dra. Yadira Centeno González, magistrada de la CSJ.
Don José Humberto Barahona Pérez (Chepito), hizo una remembranza de sus 51 años al servicio del Poder Judicial.

Trabajadores y funcionarios del Complejo Judicial Departamental de Carazo, organizaron una emotiva despedida a don José Humberto Barahona Pérez, mejor conocido como “Don chepito”, un secretario judicial que estuvo 51 años al servicio del Poder Judicial y ahora ha decidido pasar a retiro.

Sus compañeros de trabajo de los últimos cinco años, le organizaron una bonita despedida en su último día de labores, compartiendo con él palabras de agradecimiento, anécdotas y un mensaje grabado en video de quienes no pudieron asistir a la actividad. Al finalizar le entregaron un reconocimiento por sus 51 años de vida laboral eficiente, disciplinada y en armonía con sus compañeros de trabajo.

La doctora Yadira Centeno González, magistrada de la Corte Suprema de Justicia y coordinadora de la Circunscripción Oriental, también envió un saludo al agasajado secretario, a quien ella conoció cuando era abogada litigante y él portero en el antiguo edificio de los Juzgados de Managua, donde ahora es el Instituto de Medicina Legal.
 
La doctora Centeno agradeció a Don Chepito “su dedicación, entrega y compromiso en las diversas áreas donde se ha desempeñado y por ser ejemplo a quienes con seguridad seguirán sus pasos”.

“Él es “una vida dedicada y comprometida con esta institución, un verdadero referente para las generaciones de funcionarios que le han acompañado a lo largo de estos años; un verdadero guía para litigantes y personal judicial, pues con el correr de los años ha sido consejo seguro y confiable, para todas las personas que han tenido el gusto de conocerlo y compartir un espacio en ese trayecto de tiempo”, agregó la magistrada de la CSJ.

Cuántas anécdotas
Por su parte, el funcionario homenajeado hizo una remembranza de sus años de trabajo en el Poder Judicial, que iniciaron el 7 de enero de 1971 cuando fue contratado como portero en el antiguo edificio de los Juzgados de Managua, un moderno edificio de cinco pisos que fue destruido por el terremoto de 1972, donde también funcionaba la Corte Suprema de Justicia.
 
“Cuando era portero-mensajero en el quinto piso, donde estaban los magistrados de la Corte que en ese entonces sólo eran siete, también hacía trabajos de limpieza y recepcionista. A partir del terremoto todo cambió, fuimos trasladados a Ciudad Jardín y para el año 1982 los juzgados fueron ubicados en el Complejo Judicial de Nejapa”, recordó Don Chepito. 

Trabajadores y funcionarios del Poder Judicial en Carazo entregaron un reconocimiento a “Don Chepito”, por sus 51 años de labor ininterrumpida.

En ese edificio que hoy es el Complejo Judicial “Justo Rufino Garay” fue alguacil de los Juzgados de Distrito del Crimen de Managua y con el tiempo pasó a ser archivista. Luego avanzó a Secretario de Actuaciones en tiempos de la Doctora Yolanda Huembes Ramírez, Jueza Segundo de Distrito del Crimen de Managua y hermana del Comandante Carlos Roberto Huembes Ramírez (Q:E:P:D:). Ahí estuvo hasta el año 1997.

“Siempre traté de hacer las cosas bien y no tener problemas, por lo que fui tomado en cuenta en 1986 para formar un equipo de jueces suplentes, seleccionados sin tener títulos de abogado, pero con conocimientos en Derecho, eso fue cuando el doctor Alfonso Valle Pastora era el Secretario de la Corte”, relató.

El funcionario finalizó recordando que parte importante de su vida fueron los 10 meses que pasó en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), donde estudió Sindicalismo, lo que le permitió formar la primera representación sindical para trabajadores del Poder Judicial con el nombre “Justo Rufino Garay”, lo que también motivó a los jueces a organizarse y crear posteriormente la Asociación de Jueces y Magistrados de Nicaragua (AJUMANIC).

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