“La gestión de riesgos y adaptación al cambio climático, teniendo como marco los escenarios en el Poder Judicial”, es una tema muy importante, dada la ubicación geográfica de nuestro país, dijo el Lic. Berman Martínez Martinez, Scrio General Administrativo de la CSJ.

“Por eso, la importancia de este tema y para dejar claro que tenemos una organización y una estructura, y que es la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, la presidenta del Comité Institucional de Prevención, Mitigacion y Atención de Desastres (CIPMAD-Nacional), quien tiene la responsabilidad de velar por la protección de cada uno de los trabajadores de esta institución”, concluyó el licenciado Martínez Martínez.

La política de gestion de riesgos y cambio climático, desde los posibles escenarios del Poder Judicial, fue expuesta a los directores y responsables de oficinas del nivel central de la Corte Suprema de Justicia, por el licenciado Vigarny Hurtado, responsable de la Unidad Técnica de Gestión de Riesgo (UTGIR).

La conferencia se llevó a cabo como actividad previa al III Ejercicio Nacional de Preparación y Protección de la vida, que se realizará en los primeros días del mes de octubre; y en saludo al Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastre 2022, que se celebra todos los 13 de octubre de cada año.

“Los humanos estamos aumentando el efecto invernadero y calentando el planeta a través de las actividades que realizamos”, afirmó el licenciado Vigarny Hurtado, responsable de UTGIR.

El licenicado Vigarny afirmó que la Política de Gestión de Riesgo de Desastre impulsada por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, tiene tres ejes fundamentales para su implementación: la particpación de las familias, la comunidad organizada y el establecimiento de alianzas con instituciones públicas, gobiernos locales, oragnizaciones sociales o instituciones especializadas en la atención y reduccion del riesgo ante desastre.

Manifestó que el cumplimento de esa Política de Gestión de Riesgo, pasa por la promoción de una cultura de prevención y preparación de la población ante los desastres; el fortalecimiento de la capacidad de respuesta comunitaria antelos desastres; el fortalecimiento de los sistemas de alerta y respuesta institucional ante los desastres; mitigación, recuperación, transformación y adaptación a los efectos del cambio climático; planificación, desarrollo e inversión pública y privada con criterios de gestión integral de reducción del riesgo de desastres y gestionar el conocimiento cientifico-técnico sobre los riesgos a los fenómentos naturales.

En ese orden, el licenciado Vigarny expresó que atendiendo la reforma de la Ley 337, Ley creadora del Sistema Nacional para Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, el Poder Judicial creó la Unidad Técnica de Gestión Integral de Riesgos (UTEGIR), encargada de planificar, coordinar y aplicar los planes sectoriales que le conrrespondan a su institución, tanto en la prevención, como en la mitigación y la respuesta a desastres.

De igual manera, el funcionario manifestó que se crearon los Comité Institucionales de Prevencion, Mitigacion y Atención de Desastres en todo el Poder Judicial.

Directores y responsables de oficinas del nivel central de la CSJ, en la conferencia de Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático.

Explicó las distintas amenazas, que pueden ser de origen geológico (terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, deslizamientos y derrumbes de terenos y lahares; de origen meteorológico(ciclones tropicales, ondas tropicales, depresiones tropicales, tromentas tropicales o hucaranes de diversas categorías); y de origen antrópicos (contaminación ambiental, incendios forestales, guerras, muerte de fuentes hídricas, explosiones nucleares o deforestaciones).

En esa línea, afirmó que Nicaragua es catalogada como uno de los países con mayores riesgos de desastres.

Ahondó en el tema del calentamiento global,cambio climático y sus incidencias en Nicaragua, como la disminunción de la producción de granos básicos, la pérdida de la diversidad biológica y del recurso forestal; el desabastecimiento de agua, la degradación de los suelos, las inundaciones en las zonas costeras bajas y las inundaciones en asentamientos humanos.

Precisó que la incidencias por el cambio climático en Nicaragua, en el tema de salud humana, se refleja en el aumento de la morbilidad debido a enfermedades permanentes asociadas a perturbaciones ambientales inducidas por la variabilidad climática; el aumento de los costos de salud e intervención en la atención de salud; el incremento de enfermedades asociadas con la desnutrición; y la aparición de nuevas enfermedades causadas por la migración de vectores y reemergencia de otras enfermedades ya controladas.

“Los humanos estamos aumentando el efecto invernadero y calentando el planeta a través de las actividades que realizamos”, finalizó el licenciado Vigarny Hurtado.