Notas de Prensa

Facilitadores Judiciales: más sabores que sinsabores

martes, 01 de octubre de 2013


Escrito por Oficina de Prensa CJCM
* La experiencia de Denis Zeledón, líder comunal y facilitador judicial en Ayapal.
 
SAN JOSE DE BOCAY, Jinotega.- Los Facilitadores Judiciales de este municipio fronterizo con Honduras, fueron los invitados especiales a la fiesta de inauguración de la nueva Casa de Justicia. Ellos estuvieron en la primera fila de los asistentes al acto.

Entre montañas, con lluvia, lodo y zancudos ellos se movilizan de una comarca a otra para llevar a los lugareños en conflicto el diálogo y la armonía, contribuyendo de esa manera a difundir y fomentar una cultura de paz entre los pobladores de las zonas más alejadas del país, allá donde la justicia formal todavía no puede llegar.
 
 
Algunos tuvieron que navegar hasta dos días sobre el Río Bocay o caminar muchos kilómetros para llegar a San José, lo cual es evidente al observar sus lodosas botes de hule. Sin embargo, se les ve más que contentos, tan contentos que ellos mismos se pusieron a cocinar la sopa de res que constituyó el almuerzo para todos los participantes del acto de inauguración de la Casa de Justicia.

Denis Zeledón Sevilla es uno de sus líderes. Cuando se le dio la oportunidad de hablar en nombre de sus compañeros, este campesino facilitador judicial de la zona de Ayapal nos sorprendió a todos, por su facilidad de palabra y su don de gentes, que rápidamente cautivaron al auditorio.

Micrófono en mano, nos contó algunas de sus múltiples vivencias en los varios años que tiene ya prestando este servicio innovador de la administración de justicia.

“Yo me siento muy contento de realizar esta función, porque me gusta ayudar a mi comunidad, me gusta ver que vivimos en paz y armonía, lo mejor de esto es ver los resultados que son positivos”, empieza su relato.

Con la biblia en la mano
Entre sus vivencias, cuenta que en muchas ocasiones le ha tocado ayudar a algunas familia, “yo les he dado posada, les doy de comer y una vez los únicos cien córdobas que yo andaba se los dí a una madre soltera que estaba mediando la pensión alimenticia”.

“He tenido que viajar hasta dos días de camino para poder llegar a algunas comunidades que viven en conflicto, generalmente por problemas de propiedad”, continúa Denis.

También cuenta algunos de sus métodos conciliatorios. “Nosotros no le entramos de romplón a las personas, primero llegamos y les hablamos con educación, les decimos algún pasaje bíblico, porque nosotros somos muy estudiosos de la Biblia y así, poco a poco, se les va bajando el enojo y logramos que lleguen a algún acuerdo”, dice sonriente.

Zeledón recuerda que “nosotros como facilitadores judiciales generalmente vemos sólo los delitos menos graves y cuando sabemos que algo no lo podemos resolver los invitamos a que se presenten al Juzgado”.

Entre risas y bromas anecdóticas informa que “muchas veces también se corre riesgo, porque hay personas que se toman a pecho los conflictos y el enojo los ciega tanto que son capaces de hacer cualquier cosa en un momento de enojo; en esos caso es mejor esperar hasta que las aguas se calmen”.

“Una vez invité a las partes para que vinieran al Juzgado y me sentí muy contento porque ellos se arreglaron y salieron como amigos; ahora cuando me los encuentro me dicen que siempre que tengan un problema van a tratar de arreglarlo por las buenas”, comenta con orgullo.

Luego de hablar sin parar por casi media hora, no sin antes decirnos que “podríamos pasar hablando todo el día de esto”, se despide con un consejo: “Aprovecho este momento para instar a todos mis compañeros, amigos, vecinos a que respetemos a nuestras familias, a las mujeres, brindemos amor y aprendamos a vivir bonito, como bien dice la campaña: “vivir sano, vivir bonito, vivir bien” y uno de esos logros es que ya tenemos tres años sin problemas de dengue ni malaria y seguimos por mas retos por nuestra comunidad”.

La nueva Casa de Justicia de San José de Bocay cuenta con una oficina donde ahora también despachan los facilitadores. Ese espacio con que ahora cuentan en los juzgados y tribunales “se lo han ganado”, comenta el magistrado de la Corte Suprema Armengol Cuadra López. Y escuchando las experiencias de Denis Zeledón, uno no puede más que decir: “Y bien ganado”.

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