Notas de Prensa

Explican delito de acoso escolar a estudiantes de Granada

miércoles, 09 de julio de 2014


Escrito por Maria Elena Campos M.

La titular del juzgado Primero Local Penal de Granada, doctora Nohelia Ulloa, explicó a cincuenta estudiantes de cuarto y sexto grado de la Escuela Miguel Larreynaga, acerca del abuso y hostigamiento que ejerce un compañero de clase hacia otro, conocido también como acoso escolar o bullying.

“Bullying es el compañerito que le causa algún tipo de sufrimiento a otro compañerito de clase. Es el niño que agrede a otro niño, pegándole o robándole sus cosas personales”, dijo la judicial.

“El compañerito que ejerce bullying, es también porque en su casa recibe bullying. En esta situación el niño que recibe violencia en su casa viene a desquitarse con los otros niños en la escuela”, explicó  la doctora Ulloa.

La judicial advirtió a los estudiantes acerca de las consecuencias que se dan cuando un adolescente ejerce violencia contra otro. Es con el Código de la Niñez y la Adolescencia que le corresponde al juez especializado en la materia, castigar a los adolescentes violentos.

Explicó también que los adolescentes mayores de 13 años pueden terminar encarcelados o cumpliendo penas si cometen algún acto violento, ya sea dentro o fuera de su hogar. Todos tienen la responsabilidad de comunicar  a sus maestros o a las autoridades competentes esos actos, ya sea que se ejerzan dentro de su casa, contra ellos mismos o contra algún otro miembro de sus familias.

“Cuando estamos sufriendo maltrato, primero hay que decirle a uno de nuestros padres; pero si uno de nuestros padres no nos hace caso, debemos comunicárselo a la maestra. Los niños y adolescentes deben exigir respeto físico, sicológico y sexual”, agregó Ulloa.

Respecto a este último tema, la doctora Ulloa  previno a los adolescentes de los múltiples delitos a que están expuesto en el mundo de hoy, por lo que no deben confiar en personas desconocidas que los llaman en la calle y no saben con qué intención; así como tampoco deben dejarse seducir por propuestas supuestamente inofensivas, cuyas intenciones terminan siendo peligrosas.

Explicó a los adolescentes con palabras sencillas y adecuadas para su edad, de la existencia  de los delitos de trata de personas, tráfico de órganos, pornografía infantil, abuso sexual y prostitución. Delitos cuyas víctimas después de las mujeres, los niños y adolescentes  también son  víctimas de estos delincuentes.
 

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