Escrito por Janelys Del Socorro Carrillo Barrios
* Soltura y seguridad caracterizaron su desempeño, durante el repaso de palabras que fue supervisado por el director de la Asociación de Sordos de Nicaragua.
Con el “canto” del Himno Nacional de Nicaragua, el examen de un listado de palabras y el intercambio de regalos, todo realizado con ademanes, ocho discentes del curso del Lenguaje de Señas dirigido a jueces, culminaron las clases del calendario establecido para 2018.
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| Los discentes del curso del Lenguaje de Señas cantaron el Himno nacional durante la última clase del año. |
El curso inició en julio del año pasado, pero su culminación prevista para el segundo trimestre de 2,018 se vio afectada por el cambio en el día de clases y los sucesos de abril, mayo y junio. Estos factores generaron el retiro de al menos veinte discentes, la reprogramación de las clases y la consecuente clausura del curso, ahora fijada para el 31 de enero de 2,019.
La jueza Décimo primero de Distrito de Familia, doctora Karen Lissette Gutiérrez Rivas, valoró como interesante y fructífero el aprendizaje del Lenguaje de Señas, una iniciativa impulsada por la Corte Suprema de Justicia a través del Instituto de Altos Estudios Judiciales con el apoyo de la Asociación de Sordos de Nicaragua (ASNIC).
Para la judicial, lo más complejo de dominar son las señas con los dedos porque cualquier cambio en la posición por pequeño que sea altera el significado de lo que se está comunicando. “A veces resultaba tan difícil que hasta los músculos de las manos dolían y la falta de costumbre complica un poco el aprendizaje”, dijo.
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| La jueza Décimo primero de Distrito de Familia, doctora Karen Gutiérrez Rivas, rindió su examen frente al colectivo. |
La doctora Gutiérrez Rivas se mostró satisfecha con lo aprendido hasta la fecha, ya que le ha permitido cerciorarse de la efectividad del curso, al comunicarse con personas con discapacidad auditiva, como le ocurrió en clases de natación donde “habló” con un joven que presenta esa condición.
“Me preguntó mi nombre y desde cuándo recibo clases de natación; yo le respondí y a la vez le consulté otras cosas. Siento que fue fácil y que esa experiencia me despertó más aún el deseo de aprender”, expresó la jueza Gutiérrez Rivas.
Elevado entusiasmo
Claudia Vanesa Estrada Díaz, analista académica de la Carrera Administrativa del IAEJ, señaló que originalmente la cantidad de discentes era de 30 pero pese a la merma registrada, los ocho discentes que continúan en el curso ahora muestran mayor interés, entusiasmo y deseo de culminarlo, no por el certificado que recibirán sino para tener más conocimiento sobre el tema.
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| El presidente de la Asociacion de Sordos de Nicaragua (ASNIC), Javier López, fue el amigo secreto de la jueza local de lo penal, Alia Dominga Ampié Guzmán. |
De acuerdo con Estrada Díaz, quien también participó como discente, la carga horaria del curso se completará con los tres encuentros programados para enero de 2,019, cuando culminarán las 150 horas de clases presenciales y 300 de autoestudio.
Entre las funcionarias judiciales que han llegado casi a la meta están Alia Dominga Ampié Guzmán; Martha Salomé Vega Perez, Josefa Bertilda Vargas Báez; María Félix Castillo Herrera y Luz Calero Montano.
Al acto de cierre de las clases en este año asistió el presidente de la Asociacion de Sordos de Nicaragua (ASNIC), Javier López, junto a la instructora Reyna Cruz Hernández, quienes participaron y compartieron el refrigerio y del intercambio de regalos del “amigo secreto”.
