Notas de Prensa

Don Adán Larios, un facilitador judicial que predica la paz en los buses de Siuna

miércoles, 04 de septiembre de 2019


Escrito por Jairo Arnulfo Ubieta Huete

BILWI, Puerto Cabezas.- Don Adán Larios es un facilitador judicial que a diario recorre en buses las comunidades rurales de Siuna, para compartir con la población los conocimientos aprendidos en talleres del Poder Judicial, destacó el doctor Leonel Ramírez Herrera, Juez Local Penal de ese municipio del Triángulo Minero.

Pese a que el señor Larios fue nombrado el 8 de junio de este año para la comunidad de Mongallo (Siuna), se ha destacado porque “está trabajando activamente en su comunidad y el juzgado le ha proveído del material, para el adecuado desempeño de sus funciones”.
Don Adán Larios siempre está dispuesto a solucionar los problemas de su comunidad.

El juez informó que el auxiliar de la justicia, recientemente impartió un taller a mujeres de su comunidad, reproduciendo temas como Derechos de los Pueblos Originarios, Cultura de Paz y Mediación Comunitaria. “Ayer se encontraba realizando un trámite de mediación en su comunidad  y logró  que las partes llegaran a acuerdos satisfactorios”, informó el judicial.

Mongallo es una comunidad localizada a unos 35 kilómetros de la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera de Bosawás. Don Adán es un productor de 56 años de edad, que labra una parcela de su papá; tiene dos hijos, a quienes también enseña lo aprendido en los talleres brindados a los facilitadores judiciales.
 
Dos pobladores de la comunidad Mongallo, muestran el acta de acuerdo sobre un conflicto, solucionado por don Adán Larios. 
“Nos hemos criado en una familia religiosa; mi padres, que fueron delegados de la palabra, afirmaban que el que sirve a Dios sirve al pueblo. Por eso yo también lo hago. Recuerdo que mi papá, como presidente de la Comisión de Paz en tiempos de guerra en esta zona, contribuyó mucho a la desmovilización de la resistencia nicaragüense (contras) y a la pacificación en nuestro país en aquellos años”, dijo el facilitador judicial. 
 
Don Adán Larios recuerda que posterior a las pláticas de paz, “nos fuimos dando cuenta que habían muchos problemas en nuestra comunidad, por eso pastores evangélicos, delegados de la palabra y profesores me solicitaban servicio de mediación, para solucionar las controversias de otros pobladores, inclusive sin ser facilitador judicial”.
 
“Un día llegué al juzgado de Siuna, a consultar información para solucionar algunos problemas de los pobladores de mi zona y fue cuando el (juez) doctor Leonel Ramírez Herrera me propuso ser facilitador judicial, ya que no había en este sector. ‘Fíjate, me dijo, que ese trabajo de acompañamiento que andas haciendo,  lo realizan los  facilitadores judiciales’ y me preguntó que si me gustaría trabajar para la comunidad”, narró el auxiliar de la justicia. 
 
Atiende varias comunidades
El facilitador judicial respondió en aquel momento que “si es para vivir un poco mejor en nuestra comunidad y evitar muchos actos delictivos, pues acepto la propuesta, aunque no tenga mucho tiempo libre por mis obligaciones en la finca”. 
 
Otra razón que motivo a don Adán fue defender a los sectores más pobres que “muchas veces para resolver problemas leves, tienen que viajar hasta la ciudad de Siuna, donde gastan el poco dinero que tienen, porque a veces caen en manos de gente inescrupulosa que les quitan hasta el último chanchito o vaca, mientras que nuestro trabajo es gratuito y fortalece las bases sociales y familiares de la comunidad”.
 
Este facilitador judicial atiende a las comunidades de Mongallo, Salto Verde, Signi Tara y El Turco, una localidad ubicada cerca de Yaoya. Don Adán indica que con las capacitaciones del Poder Judicial ha enseñado a respetar los límites territoriales, para evitar conflictos innecesarios.
 
Al auxiliar de la justicia lo conocen en casi todas las comunidades de Siuna, porque al igual que los predicadores, aborda los buses rurales del municipio para dar a conocer las bondades del servicio de Facilitadores Judiciales y compartir las enseñanzas adquiridas en las distintas capacitaciones del Poder Judicial. 
 
“Primero pedimos permiso a los transportistas para abordar el bus, porque la idea es compartir lo que hemos aprendido como facilitadores judiciales, pues somos agentes de la paz en nuestra región. La gente ha tomado muy  bien la iniciativa y busca como resolver sus problemas a través de una mediación”, sostuvo el intrépido colaborador de la justicia. 

Esta noticia ha sido vista: 1767 veces