Al encuentro asistieron operadores de la justicia penal restaurativa de adolecentes de todo el país, Ministerio Público, defensoría, jueces, magistrados y equipo interdisciplinario especializado.

En la actividad de intercambio de experiencias y criterios sobre la aplicación de la justicia especializada, la licenciada Arely Méndez Varela, directora de la Oficina Técnica de Seguimiento al Sistema Penal de Adolescentes, realizó un resumen  de los 21 años de desarrollo de la justicia especializada en Nicaragua, enfatizando en el proceso penal y en el tratamiento reeducativo de los adolescentes.

“En el 1998 se creó la Oficina Técnica para el Seguimiento a la Sanción penal de Adolescentes y en el 2012  se  habilitó el Sistema “Kaikaia”, herramienta  con la cual se da seguimiento integral a las medidas y sanciones penales de los adolescentes”, explicó la licenciada Méndez Varela.

Algo que ha destacado a la justicia penal especializada, es la constante capacitación de sus operadores, aseguró la funcionaria de la CSJ, que se refleja en los estudios psicosociales brindados a los judiciales para propiciar un proceso penal justo que considera las condiciones especiales del infractor.

La Convención sobre los Derechos del Niño define la adolescencia como “una etapa de la vida caracterizada por crecientes oportunidades, capacidades, aspiraciones, energía y creatividad, pero también por un alto grado de vulnerabilidad. Los adolescentes son agentes de cambio,  un activo y un recurso fundamental con potencial para contribuir positivamente a sus familias, comunidades y países”.

Lic. Arely Méndez Varela, directora de la Oficina Técnica de Seguimiento al Sistema Penal de Adolescentes.

En este sentido, la licenciada Méndez Varela  dijo que “la justicia restaurativa no solo se refiere a la reinserción y reeducación del joven infractor de la ley, sino también al resarcimiento del daño a la víctima, la cual en algunas ocasiones solicita que el adolescente no vaya preso, sino que le obliguen a estudiar y buscar ayuda con su adicción para luego conseguir un empleo”.

“Si bien la privación de libertad no está excluida en la Declaración de los derechos del niño cuando este haya sido encontrado penalmente responsable, la misma recomienda que dicho encarcelamiento sea el último recurso, por un corto periodo y bajo revisión judicial”, dijo la directora  de la Oficina Técnica de Seguimiento al Sistema Penal de Adolescentes.

Magistrada de la sala especializada en violencia y adolescencia del tribunal de apelaciones de Managua, doctora Adda Benicia Vanegas Ramos

La funcionaria informó que de los 1,058 adolescentes con responsabilidad penal en Nicaragua, el 71 por ciento está cumpliendo medidas no privativas y solamente 305 adolescentes (28%) están recluidos en un centro penitenciario; datos que evidencian la eficacia del sistema preventivo y restaurativo de nuestro país.

Por su parte,  la doctora Adda Benicia Vanegas Ramos, magistrada de la Sala especializada en Violencia y Adolescencia del Tribunal de Apelaciones de Managua, expresó su deseo que se continúe especializando a los funcionarios que trabajan en esta sensible materia.

La magistrada recordó los inicios la justicia especializada en Nicaragua, “nos encontramos con gratísimas sorpresas en distintos lugares del país donde corroboramos cómo funcionaba por ejemplo el Juzgado de Distrito Penal especializado de Adolescentes de Bluefields, con un personal comprometido”.

La doctora Vanegas Ramos finalizó diciendo que “se necesita más capacitación técnica para nuestro personal, sensibilidad ya hay y eso es crucial pues son vidas afectadas por la violencia y a las víctimas se les debe tratar con empatía”.

Jueces y magistrados especialistas en justicia juvenil restaurativa compartieron sus experiencias en el trato con jóvenes infractores de la ley.