Escrito por Edwin Lenin Urbina Muńoz
“Tengo la satisfacción de haberle ganado por primera vez a una empresa que ha eludido su responsabilidad con los trabajadores”, expresa el demandante.
Un exjefe de meseros de una empresa que organiza eventos sociales y empresariales elogió la celeridad con la que fue resuelto su caso en los juzgados del Trabajo, luego de recibir el cheque de su liquidación en los juzgados de ejecución y embargos del Complejo Judicial Central Managua.
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| El Dr. Roger Salvador Alfaro Cortez, juez tercero de ejecución y embargos de Managua, entregando al señor Julio Cesar Montiel un cheque de pago de liquidación. |
Se trata del señor Julio Cesar Montiel, quien laboró durante 8 años como responsable de meseros de la empresa “Banquetes Claudia García Mejía” quien fue despedido en diciembre del año 2014 sin sus prestaciones de ley.
“Me siento satisfecho con el nuevo proceso que tienen los juzgados del trabajo ya que fue rápido y no como en años anteriores que tenían que pasar hasta 4 años para resolverle al trabajador”, expresó el señor Montiel.
El trabajador inició el trámite en el Ministerio del Trabajo en enero de este año, pero como no hubo acuerdo, en febrero interpuso la demanda con acción de pago en el juzgado segundo de distrito del trabajo y la seguridad social de Managua.
“Tuve información que habían aprobado una ley para que los asuntos laborales fueron rápidos, pero me quedé impresionado de la rapidez que existe ahora”, dijo atónito el trabajador.
En abonos ¨suaves¨
La sentencia que ordena el pago de 42,362.76 córdobas fue dictada el 2 de junio del corriente año, pero al no ser respetada la resolución judicial, el señor Montiel presentó el 13 de julio un escrito solicitando el embargo preventivo a la empresa.
“Tengo la satisfacción de haberle ganado por primera vez a una empresa que ha eludido su responsabilidad con los trabajadores, al despedirlos y no pagarles su liquidación. De no haber sido rápido el proceso, no lo hubiera conseguido”, afirmó el señor Montiel.
El demandante dijo que la empresa insistió en reiteradas ocasiones en pagarle en “abonos suaves”, el total de lo establecido en la resolución judicial, es decir cancelar la obligación en pagos por cuotas.
“Me negué rotundamente ya que la sentencia establecía una cuota para el pago de mi liquidación, por eso acudí a los juzgados de ejecución y embargo. Aquí se cumplió la resolución del juez”, dice, luego de recibir su cheque de manos del doctor Roger Salvador Alfaro Cortez, juez tercero de ejecución y embargos de Managua.
