El nicaragüense Orlando Tercero Moreno, fue condenado a 30 años de prisión por el femicidio de la norteamericana Haley Anderson (q.e.p.d)

En la sentencia 165-2019, la jueza Betancourt Benavente estableció para la determinación de la pena impuesta al acusado, las circunstancias establecidas en los literales a), b) y e) del artículo tercero de la Ley 952, Ley de reformas a la Ley 641, Código Penal; a la Ley 779, Ley  Integral contra la Violencia hacia las Mujeres y a la Ley 406, Código Procesal Penal.

La judicial determinó que también existen circunstancias constitutivas y agravantes previstas en el delito de asesinato, como la alevosía, que es cuando “el culpable comete cualquiera de los delitos contra la vida, la integridad física y seguridad personal empleando en la ejecución medios, modos o formas que tiendan directa o especialmente a asegurarla, sin el riesgo que para su persona pudiera proceder de la defensa por parte del ofendido”. Asimismo, cuando se aproveche de las circunstancias de indefensión de la víctima al momento del ataque.

Los padres  de la víctima y Steve Cornwell, fiscal de Distrito del Condado de Broome, Nueva York, Estados Unidos, agradecieron a Nicaragua por hacer justicia a Haley Anderson (q.e.p.d) y su familia

“La muerte por asfixia constituye una agravante en el delito de asesinato”, enfatizó  la jueza, mientras a seis mil kilómetros de distancia, en la ciudad de Binghamton, Nueva York, los padres de la víctima y Steve Cornwell, fiscal del Distrito del Condado de Broome, Estados Unidos, observaban atentos a través del sistema de videoconferencia del Complejo Judicial Central Managua, la lectura de sentencia de este caso, que demostró la buena coordinación de ambos gobiernos en la aplicación de la justicia.

En la resolución judicial también se ordena a Tercero Moreno --quien cumplirá su condena en el año 2,049-- la inclusión en programas de atención especializados para mejorar su conducta. Al finalizar la lectura de sentencia, el fiscal Cornwell, en nombre del Estado de Nueva York, reiteró  su agradecimiento a Nicaragua por “darle justicia a Haley Anderson, a sus padres y amigos”.

En este proceso, la Corte Suprema de Justicia rechazó previamente una solicitud de las autoridades de  Estados Unidos de extradición pasiva del nicaragüense, quien aprovechó el estado de ebriedad de la joven para asfixiarla y causarle la  muerte.