La Dra. Clarisa Indiana Ibarra Rivera Impartiendo su conferencia magistral en el auditorio de la sede central de la (UNMRMA).

De esa forma se expresó la doctora Ibarra Rivera al impartir la conferencia magistral, denominada “Propiciando los espacios que permitan abrir las barreras del ser y el saber”, dirigida a los estudiantes de la Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés (UNMRMA), el pasado 28 de septiembre.

La disertación tuvo como objetivo dar a conocer los derechos de los pueblos originarios, afrodescendientes y comunidades étnicas en Nicaragua.

La doctora Ibarra Rivera, explicó que, mediante estos derechos conocidos como Derechos Humanos de la Tercera Generación, el Estado de Nicaragua fomenta la protección constitucional de los pueblos originarios, que involucra su desarrollo sostenible, interculturalidad, sus formas de organización social, la identidad cultural y la obligatoriedad de tomar en cuenta a la comunidad étnica en cualquier cambio de leyes que afecten su desarrollo.

“El Estado de Nicaragua a lo largo de estos años ha restituido esos derechos y a su vez ha permitido mejorar en gran medida el Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026, unido con el Plan Estratégico del Poder Judicial 2012-2021”, enfatizó la doctora Ibarra Rivera.

Participaron autoridades, docentes y estudiantes, como parte del primer intercambio entre estudiantes de la UNMRMA y los servidores Públicos de la Defensoría.

Abordó el concepto de revitalización, destacando que “implica ratificar mi identidad, cómo me identifico yo como ser humano, cómo estoy formado con mis valores, cultura, conocimientos, mis saberes y cosmovisión”.

Mencionó que un Estado multicultural comprende una importancia social y política de todos-as, que va más allá de lo étnico.

Agregó que, “el concepto Estado multicultural se refiere a la necesidad de romper con las nociones hegemónicas y totalitarias con las que se han venido construyendo con relación a la cultura y diversidad étnica, siendo la interculturalidad como la posibilidad de la construcción y existencia de estos pueblos, en perspectivas de lograr un buen vivir”.

Explicó que la coexistencia y diferencia intervienen como un binomio del buen vivir. “Sin la existencia de ambas se reduce a una simple multiculturalidad, que termina justificando la injusticia y la dominación, recalcó.

“La interculturalidad es una tarea política y no meramente cultural, sino una fundamentalidad de existencia”, finalizó la doctora Clarisa Ibarra Rivera, directora nacional de la Defensoría Pública.