El magistrado Gerardo Rodríguez Olivas dijo que si hay una persona que no quiere trabajar, debe recordar que “hemos dado apertura a procesos disciplinarios y ya se han cancelado nombramientos”.

El doctor Rodríguez Olivas participó en la reunión celebrada el nueve de septiembre pasado, cuando jueces, directivos del modelo de gestión de despachos y la oficina de Coordinación general del Tribunal de Familia evaluaron la implementación del sistema electrónico de asignación de salas, también conocido como “Smart OGA”.

El director de gestión de despachos judiciales, ingeniero Héctor Ibarra, valoró que en términos generales, la aplicación del Smart OGA ha sido positiva desde su implementación (el 23 de mayo) y agregó que las incidencias producidas “son propias de la cantidad de audiencias que se programaron”.

De acuerdo con el ingeniero Ibarra, en el período se programaron 6,140 audiencias, pero hubo que cancelar unas 2,800 debido a la  saturación que el sistema experimentó.

La jueza Segundo de Distrito de Familia, doctora Belda María Cárcamo Sánchez, expuso sus preocupaciones al magistrado Gerardo Rodríguez.

“El tiempo disponible por salas (para celebrar audiencias) en el día es de 56 horas, pero si los juzgados programan 57 o más ya habría que cancelar las restantes”, explicó el ingeniero Ibarra, al asegurar que las incidencias presentadas son solucionables.

Menos asesores
Ante le situación planteada, el doctor Rodríguez Olivas consultó con los jueces si a su juicio es necesario mantener el número de asesores que tiempo atrás jugó un papel muy importante en la evacuación de la mora judicial, tras lo cual orientó que sean cuatro los que permanezcan en el Tribunal de Familia con horario laboral de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.

El presidente del Tribunal de Apelaciones instruyó al coordinador del complejo judicial de Familia, Juan Carlos Fonseca Meneses, adecuar el área en que los asesores laboraban para instalar ahí dos salas de audiencias más.

Marianela García, responsable nacional de Implantación, expuso ampliamente los resultados de la implementación del sistema electrónico de asignación de salas de audiencias.

Los jueces pidieron al presidente del TAM una reunión para aclarar algunas situaciones relacionadas con los fallos emitidos por esa instancia, así como la disciplina de algunos trabajadores que no están laborando como se debe porque, según dijeron, “presumen de tener padrinos”.

Al respecto, el funcionario ordenó revisar a fondo el tema y “poner una inspectoría para que, además de la responsable de Tramitación,  pase revisando qué están haciendo y se ejerzan controles de disciplina”.

El magistrado Rodríguez anunció además que emitirá una comunicación instruyendo a la Coordinación general (de todos los complejos judiciales del país) asigne a los secretarios de despacho conforme la disponibilidad de personal y que los tramitadores roten en las audiencias pues ese es el método de trabajo concebido por el modelo.

A la reunión también asistieron los jueces Margarita Romero, Egberto Ramos, María de los Ángeles Soza, María José Aruz, Karen Gutiérrez, Luis Miguel Benavides, Tomás Cortes, y los jueces suplentes Herenia Martínez y José Ramón Zepeda.