El personal de Conserjería limpia y fumiga constantemente las celdas preventivas, para brindar un ambiente aseado a los procesados.

La fumigación de las salas de juicio tres veces por semana y de las celdas preventivas de los reos, son algunas de las muchas medidas de aseo que se han implementado en los juzgados capitalinos desde hace ya varias semanas, refirió la licenciada Herrera Hernández.

“El complejo judicial se limpia todos los días, sin embargo con esto del Covid-19 hemos tenido que duplicar la periodicidad de la limpieza. Habilitamos lavamanos para que los procesados se aseen antes de subir a las salas de juicio y también estamos fumigando como mínimo tres días a la semana, desinfectando desde los muebles que se usan hasta las puertas y toda aquellas superficies donde pueda adherirse la partícula del virus”, explicó la funcionaria del CJCM.

La licenciada Herrera recordó que se realiza constante limpieza en todas las áreas de ingreso de los usuarios y siempre hay disponible alcohol en spray en estos puntos, para que se puedan desinfectar las manos. “Cada vez que un oficial de seguridad se queda sin alcohol, se le rellena el recipiente para que ningún usuario se quede sin desinfección, de igual forma estamos atentos a rellenar con desinfectante las bandejas donde los usuarios limpian sus calzados”, dijo.

Las autoridades del CJCM habilitaron un comedor con bastante ventilación y un lavamos, para que los procesados puedan alimentarse de forma segura.

Actitud comprometida
La compra de los implementos utilizados en la tarea de limpieza y desinfección ha significado un gasto adicional al presupuesto, sin embargo la Corte Suprema de Justicia está proporcionando lo necesario para garantizar el complimiento de las medidas sanitarias ante la pandemia mundial, afirmó la funcionaria.

La licenciada Martha Herrera Hernández afirmó que ha habido una actitud comprometida y responsable por parte del personal (custodios) que traslada a los juzgados a los procesados, ya que ellos mismos solicitan cloro, alcohol y desinfectante para mantener aseadas las celdas y el área del sótano. “Eso te indica el nivel de conciencia que hay, ellos piden esas cosas y nosotros se las facilitamos”, comentó.

En el área de acceso de los procesados, la Administración del CJCM habilitó un comedor con bastante ventilación, para que los privados de libertad tengan un sitio limpio para comer. En ese lugar se establecieron turnos, para que ordenadamente los procesados consuman los alimentos que les llevan sus familiares.

“Se limpia el edificio entero, desde los despachos judiciales, las diferentes oficinas administrativas, salas de juicio, hasta el sótano donde están las celdas.  Yo me quito el sombrero ante el personal de Conserjería y toda la gente que trabaja conmigo, porque con esta pandemia hemos tenido que redoblar esfuerzos y se ha hecho de buena gana y de forma constante.

“El personal de conserjería se ha puesto las pilas en este esfuerzo para prevenir el Covid-19”, finalizó la licenciada Herrera.

Utilizando un chorro de alta presión, un trabajador de los juzgados limpia las celdas preventivas del CJCM.