Los contrayentes Braulia Elena Acevedo Urbina y Norman Alfredo López Vásquez, legalizaron su relación tras nueve años de convivencia.

La cifra de 23 matrimonios duplicó la registrada por esta sede judicial en el mismo período del año pasado, cuando las 14 judicaturas solamente llevaron a cabo el matrimonio civil de 11 parejas.

El incremento de más de un cien por ciento este año podría estar relacionado con el contexto marcado por la pandemia, según la psicóloga Cinthya Alvarado Paiz, integrante del Consejo Técnico Asesor del Tribunal de Familia, pues a su juicio, la ansiedad y el temor a una eventualidad que pueda comprometer la vida, propicia que las personas vean sus relaciones afectivas con mayor compromiso.

Por ejemplo, si bien el enlace matrimonial de Norman Alfredo López Vásquez y Braulia Elena Acevedo Urbina tuvo lugar el primero de julio (primer día del segundo semestre), la pareja interpuso la solicitud de matrimonio desde mayo, fundamentalmente “para no estar en pecado”; darle una mejor vida a la hija que tienen en común y, en definitiva, ordenar su vida.

La pareja lleva nueve años de convivencia y se dio el sí ante la doctora María de los Ángeles Soza, titular del juzgado noveno de distrito de Familia, luego que ésta les consultó qué tipo de régimen económico elegirían para su matrimonio, tras lo cual les explicó los Artículos 64, 67, 72, 79 y 105 del código, referidos a los derechos y deberes que nacen del matrimonio.

Los novios (derecha) fueron ampliamente ilustrados por la jueza María de los ángeles Soza (centro), acerca de los derechos y obligaciones que adquieren al quedar formalmente casados.

Autoprotección
Para la psicóloga, una de las medidas de autoprotección que los seres humanos ejercen en situaciones de riesgo, como la generada por la pandemia, es consolidar sus lazos afectivos (en este caso mediante el matrimonio), porque se eleva el sentido de unión y con ello la necesidad de estar más cerca de los seres queridos.

“Para mí sí hay incidencia de las condiciones actuales (en el incremento de casamientos) porque estamos ante una necesidad de llamar a la fraternidad; eso puede estar motivando  que la gente vea sus relaciones afectivas con mayor compromiso; ese aumento de 11 a 23 es significativo”, reiteró la sicóloga.

La psicóloga Cinthya Alvarado Paiz, miembro del Consejo Técnico Asesor del Tribunal de Familia.

La experta aseguró que tanto el factor religioso como la parte legal juegan su papel. En este último caso, dijo, al certificar la unión se enfrenta mejor cualquier eventualidad y se protege a la familia; “esa necesidad se exacerba; se arrecia el sentido de resguardo”.

Los 23 casamientos realizados en el Tribunal de Familia en este primer semestre, se suman a los 405 celebrados el pasado 14 de febrero con motivo del Día de San Valentín, por las juezas y jueces de Familia María de los Ángeles Soza, Margarita Romero, Karen Gutiérrez, José Ramón Barberena Ramírez, Diego Manuel Arana Castillo y la notaria de la Corte Suprema de Justicia, Cecilia Hurtado.

La cifra de matrimonios realizados este semestre contrasta con un único caso de nulidad de matrimonio presentado en el primer semestre de este año, así como con cuatro demandas de esa misma naturaleza interpuestas en el primer semestre del año 2019.