Las y los jueces de Familia no han detenido su labor de administrar justicia.

La oficina de Implantación que administra el sistema informático Nicarao, reportó que entre enero y junio del año pasado, las 14 judicaturas que integran el Tribunal de Familia recibieron 4,995 causas y este año 3,714. Sin embargo, las y los judiciales emitieron 2,335 sentencias y resoluciones, 227 más que las evacuadas en el mismo período de 2019, cuando la cifra fue de 2,108.

Para el juez quinto de distrito de Familia, doctor Diego Manuel Arana Castillo, si bien desde  junio ha observado una reducción en la cantidad de demandas interpuestas y se han producido retrasos en la celebración de audiencias, obligando a reprogramarlas, ello no ha impedido que el trabajo se siga desarrollando de forma normal.

El bajo ingreso de demandas también habría obligado a disminuir la programación de audiencias, ya que de un promedio de 50 vistas diarias que se registraba aún en abril y mayo, la oficina de gestión de audiencias pasó a proyectar entre 25 y 30, como ocurrió entre el nueve y el 19 de junio. Específicamente, el 10, 12 y 19 de junio se agendaron 25 audiencias cada día, pero solo se celebraron 19, 12 y 19 vistas, respectivamente.

La coordinadora del modelo de gestión de despachos en el Tribunal de Familia, licenciada Eliette Rivas Izaguirre, sostuvo que antes también se presentaban hasta 5 escritos urgentes por día, pero actualmente, si llegan a interponerse, esa cifra no pasa de 1 ó  2 como máximo. Los escritos urgentes se refieren a solicitud de medidas cautelares, de retención migratoria, ofrecimiento de pruebas o reprogramación de audiencias.

El juez quinto de distrito de Familia, doctor Diego Manuel Arana, aseguró que antes recibía entre ocho y doce demandas diarias, pero actualmente entran de cuatro a cinco.

El juez Arana Castillo apuntó que generalmente, las causas que motivan la reprogramación de las audiencias son las solicitudes presentadas por los representantes legales de una de las partes, que constantemente alegan razones de salud.

Explican incremento
“Los casos se atrasan porque los abogados piden la reprogramación de la audiencia; aunque a veces invocan causas reales como presuntos problemas de salud, en otras tal vez no es cierto, pues acompañan constancias que no son del sistema de salud pública, sin embargo, para no perjudicar a las partes y evitar que se aleguen nulidades, se accede a la solicitud de reprogramación para 15 ó 20 días después como máximo”, aseguró.

“Esas reprogramaciones nos han permitido disponer de tiempo para analizar los casos y emitir una resolución más pronta; en lo personal y basado en los principios de celeridad, concentración y economía procesal, procuro resolver el caso en la primera audiencia, tratando de que el proceso no pase a una segunda vista”, explicó el juez Arana Castillo.

Agregó que revisa que las pruebas aportadas sean suficientes para resolver durante el desarrollo de la audiencia, valora la prueba y dicta su resolución, resolviendo el conflicto en un tiempo menor e invirtiéndolo en la elaboración de sentencias, con lo que la cifra se ha incrementado.

“Muchas veces la prueba documental es suficiente para resolver el proceso, tratando de resolver en la primera audiencia, se evita que las partes estén asistiendo una y otra vez al tribunal. Son pocos los casos que pasan a audiencia de vista por la complejidad del asunto, eso ocurre cuando es necesario realizar estudios profundos a través del Consejo Técnico Asesor (CTA)”, refirió.

El judicial aseguró que “seguimos trabajando con celeridad, yo a diario controlo el trámite de cada expediente; estoy pendiente del vencimiento de términos en cada proceso para ordenar de oficio lo que corresponde conforme a la ley, eso ha permitido que los casos no se acumulen y resolver de forma expedita, a la fecha llevo 316 sentencias dictadas hasta hoy, el año pasado para esta fecha había emitido unas 270, indicó.