Nos convoca el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres,  el cual conmemoramos todos los años 25 de noviembre, desde que en el año 1999 lo declaró así la Organización de Naciones Unidas, en memoria o en honor de las Hermanas Mirabal.

Hoy cerramos la jornada de prevención de la violencia de género, de forma especial la violencia sexual contra mujeres, niños, niñas y adolescentes; así reafirmamos el compromiso del  Estado de Nicaragua de continuar la lucha por la erradicación de la violencia en todas su formas.  

En el año 2016, con base a los pendientes que dejaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los gobiernos que integran la ONU acordaron poner en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible  (ODS) de la Agenda 2030.

La Agenda 2030 pone de relieve la igualdad de género como condición indispensable para el desarrollo sostenible; los Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17, con 169 metas que los estados deben cumplir en el año 2030 y se espera que los derechos humanos sean una realidad de todas y todos, incluyendo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas.

Es destacable que la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas, así como la eliminación de las prácticas nocivas, fueran incorporadas en las metas 2 y 3 del Objetivo 5: Igualdad de Género.

El Estado de Nicaragua, por medio de sus instituciones, desarrolla una serie de medidas que protegen el derecho a vivir una vida libre de violencia, mediante acciones de prevención, atención y sanción del hecho violento.

La Constitución y la legislación penal, establecen que toda persona tiene derecho a que se le respete la dignidad, la libertad, el libre desarrollo de la personalidad, la integridad física, psíquica y moral; nadie debe ser sometido a servidumbre, esclavitud, torturas, procedimientos, penas ni tratos crueles, inhumanos o degradantes. La violación de estos derechos constituye delito y una violación a los derechos humanos, tal y como lo  establece el Código Penal. Contamos con una ley integral de última generación que previene, atiende y sanciona la violencia: la Ley 779 y la Ley contra la Trata de Personas.

Somos uno de los 10 países que cuenta con una Política de Estado para el Fortalecimiento de la Familia y Prevención de la Violencia, lo que ha permitido desarrollar programas de promoción, protección y restitución de derechos para las mujeres, niñez y adolescencia, que impulsan MI FAMILIA, MINED, MINSA y otras instituciones.    

La Policía Nacional ha especializado la atención e investigación de los delitos de violencia contra las mujeres y la familia, por medio de las 41 Comisarías de la Mujer que en este año se han reaperturado.

El Poder Judicial contribuye con la eliminación de la violencia de género, mejorando el acceso a la justicia de las víctimas; garantizando el respeto de los derechos humanos y las garantías procesales, conforme al ordenamiento jurídico interno y los instrumentos internacionales suscritos y ratificados por Nicaragua.

Este año, en el marco de la jornada por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia, culminamos la campaña de prevención de la violencia sexual, contra mujeres, niñez y adolescencia.

Una de las actividades de esta jornada fue la realización de conversatorios, para divulgar entre las y los funcionarios judiciales y administrativos, el Protocolo para la Prevención y Atención contra el Acoso Sexual y Laboral en el Poder Judicial. Las y los participantes fueron 1,869 personas, 1,123 mujeres y 746 varones.

En los conversatorios, muchos participantes han manifestado su beneplácito por la existencia de este instrumento, que tiene por finalidad prevenir, atender y erradicar todas aquellas manifestaciones de violencia por acoso sexual y laboral; y con ello contribuir a crear ambientes laborales sanos, dignos y respetuosos de la dignidad de las personas. También hubo quienes expresaron desconfianza en la aplicación de este instrumento, o temor a que se actúe contra las personas que denuncian tales conductas.

Les recuerdo que el CNACJ ha delegado la investigación en un equipo técnico, responsable y serio que integra la comisión; pero es el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial el que decide si existen o no suficientes elementos para darle trámite a la queja. Creemos que el protocolo tiene en sí mismo una función preventiva, pero de ninguna manera permitiremos que se convierta en un instrumento de persecución o de revancha, que desvirtué su finalidad que es garantizar un ambiente laboral sano.

Quiero felicitar a aquellos departamentos, áreas e instancias que insistieron en llevar a cabo los conversatorios en más de las 50 personas, que era lo recomendado,  a pesar de no contar nosotros con la logística (material y refrigerios) para apoyarles, lo que pone de manifiesto un gran interés en conocer, para prevenir, actuar y contribuir a mejorar el clima organizacional.

Agradecemos a aquellas personas que consideran que el protocolo es una herramienta acertada, útil y necesaria, porque contribuye a frenar estas conductas que deterioran las relaciones interpersonales. Les informo que la segunda fase de la Jornada de Prevención de la Violencia a nivel interno, la continuaremos con más conversatorios a partir de enero 2021, con el personal que no pudo participar en esta fase; es muy importante que todos estemos informado de nuestros derechos y deberes.

Así mismo, se inicia virtualmente este 26 de noviembre el diplomado “Protocolo Estandarizado de Actuación Judicial para Procesos Penales en Delitos de Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes, en el que participan jueces y juezas locales penales, finalizando este diplomado en febrero del 2021.
 
El próximo año cumpliremos 10 años de implementación de la Política de Género y desarrollaremos una serie de actividades que culminarán el 8 de marzo, con el reconocimiento a las mujeres que con su trabajo garantizan una respuesta judicial diligente y efectiva, que brindan un servicio humano y de buen trato a quienes requieren vivir libres de violencia. Les invito a trabajar por espacio laborales sanos, seguros y dignos para todas y todos.

Muchas gracias