“La humildad y la generosidad cristiana son dos características que sin duda el Padre Antonio ha cultivado, porque su obra la ha puesto siempre en las manos de Dios”, dijo la magistrada presidenta de la CSJ, doctora Alba Luz Ramios Vanegas.

El acto celebrado en el Salón Plenario de la CSJ, contó con la presencia del licenciado Berman Martínez Martínez, secretario general administrativo; la doctora Ángela Rosa Acevedo, secretaria técnica de género; además de representantes de la Asociación Quincho Barrilete, incluyendo su junta directiva y niños apoyados por el organismo no gubernamental.

La magistrada presidenta al hacer uso dela palabra, expresó que este “es un acto maravilloso de amor y solidaridad, para hacer un reconocimiento especial al Padre Antonio Castro Granados, quien ha cumplido 50 años de vida sacerdotal, dedicado a la labor pastoral, social y de acompañamiento permanente al pueblo de Nicaragua, en todos los momentos difíciles que nos ha tocado vivir”.

Recordó que la iglesia católica celebró recientemente a la Virgen Candelaria, recordándonos con las velas encendida que hay que ser luz para el mundo. En ese orden afirmó “qué mejor camino para un cristiano comprometido como el Padre Antonio, que el de seguir la ruta de la fe y la esperanza para cumplir con el mandato del Evangelio de mantener viva la luz de Cristo”.

Por ello, agregó, “no es extraño que su lucha en defensa de los oprimidos, sea un compromiso de vida, inspirando en el Evangelio, en la iglesia comprometida con los pobres y abandonados, con las mujeres y los niños, que requiere de una iglesia al servicio del amor de su pueblo”.

“La vida sacerdotal del Padre Antonio ha estado llena de etapas de dolor por el sufrimiento del pueblo empobrecido; de rebeldía, pero sobre todo de amor al prójimo, y desde ese compromiso fundado en el amor ha luchado desde la fe para que Nicaragua sea una patria libre”, dijo la magistrada presidenta.

Sostuvo que la enseñanza de Cristo: “Dejad que los niños vengan a mí”, el Padre Antonio la ha cumplido apoyando varios proyectos, entre ellos uno que nació hace 30 años, la Asociación Quincho Barrilete, dedicada a la protección de niños, niñas y adolescentes en riesgo, desde donde les ha enseñado a ganarse la vida de manera digna y a vivir sin ser abusados. De igual manera ha apoyado la creación de la Fundación Sielo, que atiende a niños, niñas y adolescentes con parálisis cerebral.

La doctora Ramos Vanegas manifestó que “ese breve resumen es una parte del compromiso de toda una vida, que el Padre ha realizado con una actitud vigilante para encontrar la manera de mantener la luz encendida y mostrar que por muy difícil y oscuro que sea el camino, hay una posibilidad siempre de ser luz con nuestras acciones diarias”.

“La humildad y la generosidad cristiana son dos características que sin duda el Padre Antonio ha cultivado, porque su obra la ha puesto siempre en las manos de Dios”, finalizó la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia, doctora Alba Luz Ramios Vanegas e inmediatamente le hizo entrega de un reconocimiento.

El presente entregado al Padre Castro y firmado por la magistrada presidenta dice: “Nuestro reconocimiento por el 50 Aniversario de Vida Sacerdotal al Presbítero Carlos Antonio Castro Granados, cumplidos con amor y entrega; como lo señala el Papa Francisco. “Fuimos creados no solo para vivir con los demás, sino también para vivir al servicio de los demás”.

El Padre Castro agradeció a la Corte Suprema de Justicia, “en especial a la doctora Alba Luz Ramos Vanegas, que siempre nos ha abierto las puertas en apoyo a nuestros proyectos y que esperamos podamos seguir coordinando en beneficio de nuestra niñez que tanto necesita; a la Asociación Quincho Barrilete que me ha permitido aportar y servir a tantos niños, cumpliendo con lo que nos dijera nuestra Madre Teresa de Calcuta, con una de sus frases más emblemáticas: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.

“Que Dios les bendiga y la luz del Espíritu Santo les ilumine para seguir sirviendo a nuestro pueblo”, concluyó el Padre Antonio Castro.

En el acto los niños de la Asociación Quincho Barrilete, Milaydi Jiménez y Justin Bermúdez, le entregaron un presente al Padre Castro, antes de lo cual Jiménez le manifestó: “Le agradecemos por trabajar con niños en riesgo, por ser las personas que ahora somos gracias a usted”. Por su parte, Bermúdez le expresó: “Siempre me ha gustado su comportamiento y su forma de ser, usted me ha ayudado a ser cada día mejor”.

La directora ejecutiva de la Asociación, María Consuelo Sánchez, le expresó al padre Castro: “Usted ha sido una luz en nuestras vidas. Hablar de usted es hablar de amor, de sacerdote con olor a pueblo”.

La magistrada presidenta de la CSJ, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, hace entrega de un presente que dice: “Nuestro reconocimiento por 50 Aniversario de Vida Sacerdotal al Presbítero Carlos Antonio Castro Granados, cumplidos con amor y entrega como lo señala el Papa Francisco. “Fuimos creados no solo para vivir con los demás, sino también para vivir al servicio de los demás”.

“Agradezco a la Corte Suprema de Justicia, en especial a la doctora Alba Luz Ramos Vanegas, que siempre nos ha abierto las puertas en apoyo a nuestros proyectos y que esperamos podamos seguir coordinando en beneficio de nuestra niñez”, expreso el Padre Antonio Castro.

Los niños de la Asociación Quincho Barrilete, Milaydi Jiménez y Justin Bermúdez, le entregaron al Padre Castro un cuadro y un ramo de flores, en agradecimiento a sus 50 años de vida sacerdotal entregada a los niños y al pueblo de Nicaragua.