Dr. Luis Miguel Benavides Cruz, juez séptimo de distrito de Familia de Managua.

El hombre estuvo 16 años en una relación de hecho con la madre de la universitaria y años atrás un examen de ADN despejó cualquier duda sobre su paternidad. Pero nunca la reconoció ante el registro del estado civil de las personas y más bien intentó deshacerse de su obligación, llevándola a juicio en el año 2018.

La incomunicación entre la universitaria y su padre fue tal en estos 21 años de vida de la joven, que, por un lado, ésta nunca usó el apellido paterno, y por otro, sin indagar a fondo el  desempeño académico de su hija, el hombre alegó que había abandonado sus estudios “en diversas ocasiones”.

En el año 2015, el doctor Luis Miguel Benavides Cruz, juez séptimo de distrito de Familia de Managua, resolvió positivamente una primera demanda de alimentos interpuesta por la madre de la universitaria, contra el operario de limpieza. Tres años después, el trabajador de la comuna sufrió un revés cuando el juez décimo de distrito de Familia, doctor Egberto Ramos Solís, rechazó la demanda de cese de la pensión que él interpuso.

En un segundo intento por desentenderse de la joven, el apoderado del demandante planteó al juez Benavides Cruz que la joven “no realiza sus estudios de manera constante”.

En su defensa, la estudiante de Química negó haberse retirado de sus estudios y aprovechó para recordar que nunca fue reconocida por su progenitor y durante sus primeros años de vida nunca gozó del derecho de alimentos.

Con los informes emitidos por la universidad, al juez Benavides Cruz no le quedaron dudas de que el derecho alimentario de la joven continúa vigente. “El comportamiento académico de la demandada ha sido en los términos del Artículo 276 CF, un aprovechamiento aceptable en cuanto a rendimiento y ha mantenido un ritmo de estudios constante”, consigna la resolución.

El fallo ordena que la futura licenciada en Química Farmacia, continúe recibiendo la pensión de alimentos hasta el mes de junio del año 2023.