Escrito por Ana Mayling Luna Lara
* “Cuando ocurre un femicidio, casi nunca nos ponemos a pensar en el sufrimiento y las consecuencias que ese crimen tendrá después en las niñas, niños y adolescentes que quedan huérfanos”, señala la Dra. Fabiola Betancourt.
“El femicidio es un mal endémico que padece Nicaragua y el resto del mundo. Cada vez que una mujer es asesinada –casi siempre por su pareja— sentimos pesar por esa muerte. Pero casi nunca nos ponemos a pensar en el sufrimiento y las consecuencias que ese crimen tendrá después en las niñas, niños y adolescentes, que quedan huérfanos y casi por lo general completamente desamparados”.
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El Dr. Roberto Larios Meléndez, vocero del Poder Judicial entrevistando a la Dra. María Fabiola Betancourt Benavente, jueza primero de distrito penal especializado en Violencia de Managua.
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Es la reflexión que hace la doctora María Fabiola Betancourt Benavente, jueza primero de distrito penal especializado en Violencia de Managua, en el programa radial del Poder Judicial “Una Hora con la Justicia”.
Y continúa diciendo la doctora Betancourt: “ha llegado la hora de llamar la atención de la sociedad sobre estos niños y adolescentes huérfanos, que requieren de un tratamiento especial para que puedan continuar con su vida en relativa normalidad, con el apoyo de las instituciones del Estado y por supuesto, de la comunidad en que viven”.
Con mucha experiencia internacional en este tema, la jueza primero de Violencia de Managua informa que otros países ya se desarrollan iniciativas para atender a estas especiales víctimas de la violencia de género. Es el caso de la República Dominicana, donde ya existe un “Protocolo para la atención de la niñez y adolescencia en condición de orfandad por el delito de femicidio”.
El protocolo dominicano, “pretende dar un acompañamiento integral a estos niños, niñas y adolescentes que también son víctimas del delito de femicidio, iniciando desde el duelo hasta la culminación del proceso, para que no queden en el abandono y sus familiares no los consideren simplemente una carga más”.
“Recordemos que la atención a los niños huérfanos es responsabilidad del Estado y de la sociedad”, insiste la jueza.
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| Dra. María Fabiola Betancourt Benavente, jueza Primero de Distrito Penal Especializado en Violencia de Managua, en el programa radial del Poder Judicial “Una Hora con la Justicia”. |
Acción interinstitucional
La iniciativa que propone incluye un programa de acción interinstitucional, en el que participen instituciones como los Ministerios de Salud, Familia, la Fiscalía y el Poder Judicial, entre otros, “para atender a estos infantes y adolescentes que quedan en situación de extrema vulnerabilidad”, explica la doctora María Fabiola Betancourt.
La jueza sostiene, sin embargo, que la lucha mundial de la mujer por el reconocimiento de sus derechos sigue vigente y en nuestro país se han logrado grandes avances sustanciales, que colocan a Nicaragua muy por encima de sus países vecinos.
En la lucha contra la violencia hacia las mujeres, “Nicaragua cuenta con un marco legal amplio, que incluye a la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres (Ley 779) y su Reglamento; el Decreto 43/2014, que es la Política de Estado para el Fortalecimiento de la Familia Nicaragüense y Prevención de la Violencia; el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y el Plan Desarrollo Humano”, informa la judicial.
La Política de Estado “tiene como objetivo proteger y restituir los derechos humanos de la familia nicaragüense, de las mujeres, niñez y adolescencia, a través de una serie de programas sociales; además, establece líneas estratégicas para el tratamiento de las víctimas de violencia”, agrega.
“A las mujeres que son víctimas de violencia, ya sea física, psicológica, intimidación, amenazas, se les brinda una atención integral a través del equipo de psicólogos y psicólogas del Sistema Nacional de Salud. De igual manera, se coordina con el equipo interdisciplinario de los Juzgados de Violencia”, explica.
Precisó que las medidas de protección a las víctimas se ordenan tanto en la sentencia de condena como en la aplicación de los principios de oportunidad, que se otorgan a través de un proceso de mediación en los casos de delitos menos graves, donde el agresor debe someterse a una terapia psicoterapéutica.
La doctora Betancourt Benavente destacó que en los delitos en los cuales se ocasionan daños psicológicos graves, se procura que la víctima reciba un trato digno, designándole un lugar separado del agresor, cuando comparece al juzgado.
Como en la mayoría de sus comparecencias, la judicial introdujo conceptos importantes en la lucha contra violencia, como la denominada “violencia vicaria” o “violencia de género que se da por sustitución o en representación de… o cuando el agresor utiliza a sus hijos como instrumentos para causarle daño a su madre”, asesinándolos en el peor de los casos.
La doctora Betancourt llamó a las mujeres a detectar las primeras señales de violencia para buscar ayuda especializada. “Sepan que cuentan con un sistema de justicia integrado, integral, eficaz, eficiente y estamos dispuestos a atender a toda la población usuaria”, dijo.
