En conmemoración del Día del Trabajador Social en Nicaragua, el equipo de trabajadoras sociales impartió charlas acerca de su función en el Tribunal de Familia.

La función de las trabajadoras sociales en la justicia de Familia es asesorar a la autoridad judicial, mediante la elaboración de dictámenes socio-económicos que proporcionen a ésta elementos para determinar la idoneidad de progenitores o tutores, de cara a la estabilidad del grupo familiar, la protección del niño, niña o adolescente, personas con discapacidad, declaradas judicialmente incapaces y personas adultas mayores.

Mediante las charlas, usuarios, abogados y servidores públicos del Tribunal de Familia conocieron de primera mano la ruta de actuación de las especialistas en trabajo social, desde que reciben el oficio de la autoridad judicial con el aval para intervenir en un caso específico, hasta la elaboración del dictamen socioeconómico, con la información que soportará la resolución a tomarse.

Las trabajadoras sociales que integran el equipo son las licenciadas María Lourdes Medina, Claudia Moncada, Martha Estrada, Claritza Alvarez y Yohana Pantoja. Cada día salen a indagar en el contexto familiar, escolar o laboral, los factores de seguridad o riesgo que permitan al juez o jueza de familia identificar el ambiente que le brinda estabilidad y seguridad al niño, niña, adolescente, persona con discapacidad o adulta mayor y hacer cambios en pro de su interés superior.

Las trabajadoras sociales Claudia Moncada, Martha Estrada y Yohana Pantoja explicaron los principios éticos del trabajo social y la ruta de actuación para la elaboración del dictamen socioeconómico ordenado por la autoridad judicial.

Riesgos
No obstante, con frecuencia se encuentran con dificultades que no solo atrasan su actividad, como cuando las partes intervinientes en un proceso no brindan direcciones claras, sino también cuando arriesgan su propia integridad, como le ocurrió a la licenciada Estrada, cuando en una de sus visitas al terreno una mujer la recibió empuñando un cuchillo, luego que se identificó como profesional del Tribunal de Familia.

“Nuestra función es investigar y valorar posibles recursos familiares de niños, niñas,  adolescentes y personas adultas mayores y con discapacidad, para proporcionar elementos a la autoridad judicial que posibiliten la aplicación de medidas de protección, ya sea de acogida familiar o institucional.

“Realizamos estudios orientados a determinar el nivel socioeconómico de los integrantes de la familia, para definir pensiones alimenticias y elaborar el correspondiente dictamen que contenga la información fiable en datos, argumentos, precisión y claridad, que el judicial necesita establecer de acuerdo a la problemática a resolver”, precisaron las trabajadoras sociales en las diferentes charlas impartidas.

La licenciada Estrada mencionó que las acciones en las que intervienen son régimen de comunicación, cuido y crianza, medidas de protección de la persona adulta mayor y  divorcios, entre otras.

Los servidores públicos aplaudieron el trabajo de las trabajadoras sociales, al considerar de suma importancia su aporte para garantizar el interés superior de los más vulnerables.

Agregó que su trabajo es de corte investigativo, pues indagan y consultan condiciones socioeconómicas de las partes intervinientes tanto en colegios y entornos, aplicando técnicas y estrategias como establecer un clima de confianza con los informantes clave, para obtener la información, analizarla y describirla a la autoridad judicial, a fin de que esta cuente con elementos de juicio para tomar una decisión.

El abogado Aníbal Bonilla y los usuarios José Ángel Reyes Treminio y Nora Jirón, valoraron la importancia del trabajo que las trabajadoras sociales realizan, calificándolo de interesante. No obstante, Bonilla sugirió que las expertas identifiquen a sus fuentes de información para evitar desconfianza en la veracidad de la investigación.

Al respecto, las trabajadoras sociales explicaron que toda fuente informativa queda plenamente identificada bajo la confidencialidad de la profesional de trabajo social y la autoridad judicial, pero en los casos en los que se sospecha la comisión de algún delito, las identidades no se divulgan, para no generar conflictos familiares ni vecinales.

Por su parte, Reyes Treminio expuso que una trabajadora social visitó a su mamá pero no la encontró y solo dejó una nota debajo de la puerta a pesar que ella iba a audiencia, por lo que no sabía cómo le perjudicaría lo ocurrido. Las trabajadoras sociales lo tranquilizaron asegurándole que la autoridad siempre es informada de casos como estos y toma nota de ello.