Usuarios y usuarias satisfechos con la atención del equipo interdisciplinario de la oficina de atención a víctimas del CJCM.

La joven de iniciales Y.F.T.L., víctima de violencia psicológica y sexual, relata los momentos difíciles de su vida, a partir de la agresión a la que fue sometida por su pareja, situación que la sumergió en “un profundo hoyo negro”. Sin embargo, el apoyo incondicional brindado por sus padres y familia, la llevaron a presentar la acusación formal.

“Cuando llegué a la oficina de atención a víctimas en busca de ayuda, al principio me sentía con miedo; pero con la atención que me brindaron, ahora me siento segura, me han ayudado mucho”, relata esta usuaria que acudió al Ministerio Público a interponer su denuncia, siendo remitida después a los juzgados para ser atendida psicológicamente.

Agregó que “desde el primer día que asistí a la oficina, he recibido una excelente atención por parte del equipo, aprendiendo a sobrellevar el proceso judicial. La psicóloga mantiene una buena comunicación conmigo, haciéndome sentir segura; he  mejorado la relación con mis hijos, antes los trataba de ‘brutos’ y ‘burros’, pero ahora converso y hasta juego con ellos, porque las psicólogas me han explicado cómo debo tratarlos. He aprendido a amarme a mí misma”.

La joven narra que el proceso judicial es una situación que la estresa y le provoca tristeza. Sin embargo, el personal que la atiende siempre la anima a continuar adelante y desechar cualquier posibilidad de abandonar la causa. La usuaria reafirma su confianza en la justicia terrenal, a través del judicial que conoce su causa.

El Poder Judicial es el garante de restablecer los derechos de las víctimas de violencia que han roto el silencio y piden justicia.

Cambio radical
El proceso la ha hecho cambiar radicalmente su actitud negativa ante la vida, causada por la violencia de su ex pareja, porque con el abordaje de las psicólogas se siente una nueva mujer, empoderada, que retomó su vida iniciando un emprendimiento y retomando sus estudios universitarios.

Con sus esperanzas renovadas y los anhelos de vida recobrados, Y.F.T.L. insta a todas las mujeres víctimas de violencia a alzar su voz y denunciar al agresor, para alcanzar la justicia deseada. “La mujer es un pilar fundamental en la vida, porque somos capaces de dar vida a una persona; no debemos tenerle miedo a nadie y tener confianza en la justicia del país”, sostiene.

En otro orden, la joven de iníciales J.P.P., víctima de violencia patrimonial, quien durante 14 años soportó el maltrato de su pareja, decidió denunciar a su agresor para recuperar su libertad. Asegura que ninguna mujer debe aguantarle maltrato a un hombre y la mejor decisión es hacerse a un lado, continuar adelante para proteger su vida y la de sus hijos.

La usuaria --quien también manifestó su convicción en la justicia de Nicaragua--, afirmó recibir buena atención por parte del personal de la oficina de atención a víctimas de violencia del CJCM, al que calificó de atento y siempre dispuesto a brindarle información sobre el estado de su causa penal.

Por su parte, el ciudadano de iníciales R.J.T.J, representante de sus hijos menores y quién inició una demanda por pensión alimenticia en contra de su ex cónyuge, se mostró optimista de obtener un fallo favorable y acorde al interés superior de los niños.

“Un hijo es importante en la vida de cada una de las personas; los padres somos los responsables de nuestros hijos, debemos velar por ellos y su bienestar”, reflexiona, al tiempo que manifestó que ha recibido un trato equitativo en su causa, porque ha tenido respuestas apegadas a la ley y una buena atención por parte del personal del equipo interdisciplinario de violencia.

Los usuarios de esta importante oficina del CJCM exhortaron a las mujeres, hombres y niños, a denunciar ante la Policía cualquier acto de violencia y a despojarse del miedo para proceder a interponer la acusación formal en contra de su victimario.