Leonel Flores, de la División de infraestructura jurídica de la Corte Suprema de Justicia, indicó que “el éxito se alcanzará cuando no haya nada que mejorar” en el ámbito de los equipos multidisciplinarios.

“Esta oficina permitirá un mejor control y mayor organización y calidad del trabajo; visibilizará la función que realizamos y ponderará la importancia del equipo. Siento que somos importantes por la función que tenemos, pero con esta estructura habrá más conciencia de lo que significa ser psicóloga y trabajadora social y del impacto que nuestro trabajo tiene en las familias”, dijo la psicóloga Hilda González Pérez.

Para la psicóloga González, el impacto que el trabajo del CTA tiene en las familias nicaragüenses ahora tendrá mayor reconocimiento, porque al evaluar individualmente a cada profesional, se valorará la importancia de sus recomendaciones, su conciencia del trabajo, el sentido de responsabilidad y la disposición de aportar más a los objetivos de la institución.

Magistrado Ernesto Leonel Rodríguez Mejía, presidente del Tribunal de Apelaciones de Managua.

La creación de esa oficina y el nombramiento de la persona que la coordinará, se inscribe en el cumplimiento del Acuerdo 537 del 9 de agosto 2022, del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial (CNACJ), y cuyo objetivo es distribuir equitativamente la carga laboral de esta sede judicial, respecto a las valoraciones o estudios que las y los jueces de Familia ordenan realizar a psicólogas y trabajadoras sociales.

“La selección será mediante un proceso; el coordinador saldrá de entre ustedes y coordinará la operatividad de toda la oficina”, explicó el magistrado Rodríguez Mejía, haciendo la salvedad que, en el resto de complejos judiciales del país esa persona distribuirá equitativamente la carga laboral y dictaminará conforme la especialidad (juzgados de violencia o de adolescentes).

El examen que rindieron las miembros del CTA incluyó evaluación de competencias, entrevista realizada por el equipo de la oficina de Recursos Humanos de la CSJ y una encuesta dirigida a los jueces sobre el trabajo de psicólogas y trabajadoras sociales.

Reconocen valor de especialistas
El magistrado Rodríguez Mejía sostuvo que “nuestros equipos tienen grandes habilidades y un bagaje en el trabajo jurisdiccional (pero) dependerá de nuestra actitud, compromiso y entrega, dar continuidad a la mejora de la función que tenemos como peritos, para mejorar y corregir debilidades y brindar un mejor servicio con celeridad, eficacia y eficiencia”.

Al magistrado Rodríguez le acompañaron el licenciado Róger Espinoza Martínez y Leonel Flores, director de Recursos Humanos y responsable de la División de infraestructura jurídica de la Corte Suprema de Justicia, respectivamente, junto a la responsable de la oficina de Provisión de Recursos Humanos, Ninoska Castellón Cerrato; la técnica en recursos humanos, Mariela Ramírez y César Valle, responsable de Archivo de esa oficina.

El responsable de Archivo de Recursos Humanos, César Valle, entrevista a la máster en psicología, Silvia Taleno Oporta.

El licenciado Martínez explicó que para seleccionar a la coordinadora de la oficina, a cada psicóloga y trabajadora social se le evaluará su capacidad de trabajo en equipo, la discreción y sigilo que imprima a su labor, el aporte a los objetivos de la institución, quejas recibidas desde dentro y desde fuera por el servicio que presta, eficiencia, asistencia y puntualidad.

“En definitiva buscamos un gerente para esta oficina y evaluaremos el sello personal de cada una de ustedes al trabajo”, expresó el licenciado Martínez, quien señaló que la persona seleccionada para la coordinación ejercerá monitoreo permanente sobre la marcha del trabajo.

El CTA de Familia está integrado por seis psicólogas y cinco trabajadoras sociales, que conforme el Artículo 488 del Código de Familia, es el equipo técnico auxiliar y multidisciplinario que asiste profesionalmente a la autoridad judicial; realiza los estudios y dictámenes que ésta ordene, asesora, emite opiniones técnicas que le sean solicitadas y evalúa la pertinencia de la conciliación entre las partes, entre otras funciones.