Escrito por Janelys Del Socorro Carrillo Barrios
El Poder Judicial prepara el Diagnóstico de necesidades de formación para el juez y la jueza de Familia en lo procesal y de ejecución de sentencias, luego que un dictamen integral financiado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), identificó los requerimientos de la institución en materia de Familia a nivel nacional.
La elaboración del diagnóstico de necesidades se inscribe en el Plan de gestión estratégica de la justicia de Familia 2021-2024, cuya ejecución pretende, entre otras cosas, unificar criterios de interpretación en primera y segunda instancia, pues si bien en 2015 las y los judiciales de Familia recibieron capacitación general y especialización en la materia, demandan una formación particularizada sobre la materia procesal y ejecución de sentencia.
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| Después que las y los jueces de Familia del país reciban los cursos de formación sobre procesal y de ejecución de sentencias, serán evaluados para ver cómo fortalecieron sus competencias y cómo las están aplicando en su actuación jurisdiccional. |
El dictamen también contempla la construcción del diseño curricular de un curso de derecho procesal y otro de ejecución de sentencia que se impartirán en 2023 a las autoridades judiciales de Familia en el país, partiendo de los hallazgos que realizó el estudio de necesidades de formación de los jueces, anunció la jueza Primero de Distrito de Familia, doctora María José Arauz Henríquez.
“El Diagnóstico de necesidades de formación para el juez y la jueza de Familia en lo procesal y de ejecución de sentencia de esta materia, es una respuesta al diagnóstico integral que visibilizó los retos, amenazas y oportunidades para la mejora de los órganos jurisdiccionales de Familia”, explicó la doctora Vanesa Medina Aguirre, responsable académica del departamento de formación virtual del Instituto de Altos Estudios Judiciales (IAEJ), al presentar la primera fase del diagnóstico.
La comisión nacional que elaboró el estudio también diseñó el perfil del juez y la jueza de Familia y la ruta de trabajo que valida técnica y académicamente el proceso de elaboración del dictamen de necesidades de formación, cuyos contenidos y hallazgos son los que las autoridades de justicia de familia demandan desarrollar, explicó la doctora Medina.
Consulta nacional
Para la elaboración del diagnóstico de necesidades de formación se consultó a 56 judiciales –mujeres y varones– que abogaron por recibir capacitación en técnicas de litigación oral, particularmente en temas relacionados con las excepciones, la intervención de las partes procesales en audiencia y la teoría del caso en materia de familia.
A cerca del proceso especial común de Familia, la doctora Medina dijo que los aportes de los judiciales plantean la necesidad de profundizar en lo que hace a los principios generales de celeridad, oralidad y publicidad de las audiencias, pues a la hora de resolver y fundamentar una resolución, precisan saber cómo interpretar e integrar en el texto los alcances de los principios del Código de Familia.
En la reunión estuvo presente la directora de Cooperación Externa de la Corte Suprema de Justicia, Paola Barreto.
