“La mediación previa penal para adolescentes nace en Nicaragua para cerrar la brecha de desigualdad existente entre adolescentes y adultos de igualdad de tutela especial”, afirmó la magistrada de Apelaciones, doctora María Amanda Castellón Tiffer, directora de la DIRAC.

De esa manera se expresó la doctora Castellón Tiffer, al brindar su conferencia magistral “Mediación Previa Penal para Adolescentes y las Reglas de Brasilia”, en la reunión virtual organizada por la Comisión de Seguimiento de las 100 Reglas de Brasilia, de la Cumbre Judicial Iberoamericana.

“La mediación previa penal para adolescentes nace en Nicaragua para cerrar la brecha de desigualdad existente entre adolescentes y adultos de igualdad de tutela especial”, agregó.

En su calidad de miembro de la Comisión de Seguimiento de la Reglas de Brasilia, la doctora Castellón Tiffer presentó una breve historia de la evolución del sistema de justicia nicaragüense, su contexto y lo que ha significado el proceso de modernización de todo el Poder Judicial, desde la infraestructura física, gestión de despachos judiciales y administrativos, así como la inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación, entre otros cambios.

La Dra. María Amanda Castellón Tiffer, exponiendo su conferencia magistral “Mediación Previa Penal para Adolescentes y las Reglas de Brasilia”, en la reunión virtual organizada por la Comisión de Seguimiento de las 100 Reglas de Brasilia, de la Cumbre Judicial Iberoamericana.

Explicó que, en ese proceso de transformación del marco jurídico, además de los fines propios del sistema de justicia formal, fue clave la incorporación de los Métodos Alternativos de Solución de Conflictos, como la Conciliación y el Arbitraje.

Puntualizó que la modernización del sistema de justicia da inicio con un nuevo sistema de justicia penal especializada de adolescentes, que arranca con la aprobación del Código de la Niñez y la Adolescencias ((Ley 287), promulgada en 1988,  y crea los juzgados especializados y el equipo interdisciplinario.

El evento con la modalidad virtual fue dirigido por la doctora Ángela Russo de Cedeño, magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, coordinadora de la Comisión de las 100 Reglas de Brasilia.

Señaló que a diferencia de los adultos que con el nuevo Código Procesal Penal (Ley 406), promulgado en el año 2001, estableció el principio de oportunidad ofreciendo medidas alternativas a la persecución penal, como la mediación previa durante el proceso, a los adolescentes se les negó ese principio de oportunidad.

Indicó que, dada esa situación, el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial (CNACJ), de la Corte Suprema de Justicia, a través del Acuerdo número 637 del año 2019, estableció la mediación previa penal para adolescentes, en el marco de la justicia penal especial de adolescentes.

Precisó que ese Acuerdo faculta a los mediadores de la Dirac, realizar ese modelo de mediación previa penal para adolescentes con enfoque restaurativo.

Presentaron conferencias magistrales, los representantes de los Supremos Tribunales de Justicia de Cuba, Perú, Panamá y Argentina.

La mediación previa penal para adolescentes, según el Acuerdo, se sustenta en el principio de igualdad, cerrando así la brecha existente entre las personas adolescentes respecto de las adultas, cumpliendo el mandato de la Constitución Política en su artículo 27, que establece que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección, manifestó.

Entre otros principios que sustenta el modelo de mediación previa penal para adolescentes, mencionó el principio de interés superior de las personas adolescentes, los principios de presunción de inocencia, confidencialidad y privacidad, celeridad, seguridad jurídica y el principio de especialidad.

“Esta modalidad de mediación también tiene por fundamento las Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, cuyo objetivo es garantizar el acceso efectivo a la justicia de las personas adolescentes señaladas de infringir la ley penal que por razón de su edad están en condición de vulnerabilidad, por igual las víctimas”, afirmó la doctora Castellón Tiffer.

Explicó que este modelo se aplica bajo el principio de la justicia restaurativa, que es un modelo alternativo a la resolución del conflicto tradicional, con un fin educativo y de rehabilitación que conduce a la reparación mediante el cumplimiento de los acuerdos asumidos de forma voluntaria.

“El enfoque restaurativo es un medio para garantizar los derechos de adolescentes y resguardar su integridad física y sicológica, al evitar los efectos negativos de participar en un proceso judicial”, sostuvo.

En ese orden, contextualizó sobre el grado de delincuencia juvenil, que “nuestro país tiene un bajo nivel de violencia comparando con otros países de la región. Estamos en una etapa en que la justicia penal de adolescentes en Nicaragua representa menos del 5% del total de la actividad jurisdiccional en materia penal”.

“Con la implementación de la mediación previa hay un avance significativo en el sistema de justicia de Nicaragua, porque las personas protagonistas son los adolescentes, quienes tienen la oportunidad de resolver los conflictos de orden penal en los que se ven involucrados, sin recurrir a un proceso judicial”, reiteró.

“Se ha favorecido la reinserción social de las personas adolescentes de quienes se alega haber infringido la ley, sin tener que judicializar sus conflictos. De esta manera, se fomenta la participación ciudadana para contribuir al desarrollo de una cultura de paz y no violencia en Nicaragua”, finalizó la doctora María Amanda Castellón Tiffer.

El evento con la modalidad virtual fue dirigido por la doctora Ángela Russo de Cedeño, magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, coordinadora de la Comisión de las 100 Reglas de Brasilia. Presentaron conferencias magistrales, los representantes de los Supremos Tribunales de Justicia de Cuba, Perú, Panamá y Argentina.