Así mismo explicó que las resoluciones emitidas están basadas en un principio doctrinal que establece que al haber contradicciones entre dos artículos constitucionales la parte dogmática prevalece sobre la parte orgánica de la Constitución. Esto mismo es lo que sostiene la sentencia de la CSJ, al reconocer el derecho a la libre elección y a ser libremente electo como un derecho superior incluso al de las prohibiciones que están establecidas en la parte orgánica de la Carta Magna.

“Nosotros no hemos protegido a nadie a través de esas sentencias, nosotros decidimos, esto no es una invención nuestra, es una doctrina constitucional latinoamericana que se ha aplicado en países como Colombia y Costa Rica, que no me digan que es mentira porque es verdad, la parte dogmática prevalece sobre la parte orgánica, eso es en esencia lo que la Corte dijo al emitir esas sentencias y la Corte está para sentar jurisprudencia”, manifestó enérgicamente la presidenta del Poder Judicial.  

Afirmó que en años anteriores, los diferentes gobiernos han reformado la Constitución “con nombre y apellido”, para favorecer o inhibir a diferentes personajes del ámbito político nicaragüense, violentando así la carta magna.

“Nuestra constitución es violentada cada vez que es reformada para inhibir a determinadas personas, dependiendo de quienes están en el poder y quienes están en ese momento facultados para reformarla, de manera que debemos reflexionar sobre qué tipo de sistema queremos, quiénes tienen derecho y quienes no a participar en los comicios electorales, sean directos o indirectos”, expresó la magistrada presidenta.

“Debemos sentarnos y pensar qué es lo que queremos los nicaragüenses, no deben seguir realizándose reformas a la Constitución porque alguien no quiera que otro participe, no deben haber reformas con nombres y apellidos”, finalizó la magistrada presidenta del Supremo Tribunal.