Escrito por María Elsa Baca Suárez
La magistrada de la Corte Suprema de Justicia, doctora Ligia Molina Argüello, clausuró este 15 de marzo el Segundo Curso de Derecho Procesal Civil realizado en la ciudad de León, donde participaron 85 personas entre abogados litigantes, jueces y magistrados del Poder Judicial.
Durante su discurso de clausura la magistrada Molina Argüello recordó a los participantes la importancia de la ética y los valores morales dentro del actuar del juez y del abogado litigante, así como la intrínseca relación entre los principios éticos y las leyes constitucionales.
La magistrada afirmó que la Constitución es “el conjunto de principios jurídicos y derechos fundamentales donde preexiste y permanece un auténtico contenido ético, que debe ser inexorablemente observado por todos aquellos que se desempeñan como servidores públicos en el seno del Poder Judicial.
Este hecho tiene un significado relevante y especial, pues si las normas supremas están fecundadas por axiomas éticos, naturalmente todo el ordenamiento jurídico derivado responde a esta misma concepción”.
Agregó que “los valores, principios y dogmas incorporados en nuestra Constitución Política, acogen a la persona humana como actora y destinataria principal de los mismos. Están impregnados de un especial y auténtico contenido ético, en el sentido o acepción de que la ética como valor supremo es a su vez un conjunto de normas que regulan el comportamiento humano”.
Según la magistrada redactora del Código de Ética para funcionarios del Poder Judicial, “la ética es un elemento de extraordinaria importancia para la mejora de la eficacia e imagen de los poderes judiciales. Por ello, es un tema que se tiene muy presente en las agendas de reformas judiciales y en el diseño de las políticas de innovación que afectan al sistema de justicia”.
“Hoy la ética judicial reclama y busca al juez o magistrado comprometido con los más altos valores y principios éticos jurídicos. La meta final es la excelencia en nuestras conductas y comportamientos humanos, desde lo cotidiano en la sociedad, hasta lo más extenso y complejo en el ejercicio de la judicatura”, expresó la alta funcionaria judicial.
La magistrada explicó a los discentes que durante la elaboración del anteproyecto de ley del nuevo Código Procesal Civil, “incorporaron trascendentes axiomas éticos jurídicos que sin duda fortalecerán el futuro desarrollo de los procesos”.
La doctora Molina Arguello informó que dentro de los principios que se pueden encontrar en el nuevo Código Procesal Civil, se encuentran: la supremacía constitucional, la legalidad, la independencia, imparcialidad, libertad, igualdad, responsabilidad, dignidad, defensa y contradicción.
El acto de clausura se realizó en El Paraninfo de la UNAN-León, donde funcionarios del área administrativa y jurisdiccional escucharon la intervención de la magistrada Molina Argüello, quien insistió en la importancia de la aprobación pronta del Código Procesal Civil que se encuentra en la Asamblea Nacional desde el 24 de febrero del año 2012.
“Esta serie de principios y reglas proyectadas en el Código Procesal Civil determinan las pautas procesales a seguir por sus intervinientes, rigen su conducta, sus comportamientos, sus actuaciones; sin establecer un orden taxativo. Entre otras pautas: la Supremacía de la Constitución; Debido Proceso; Contradicción; Defensa e Imparcialidad; Dirección del Proceso; Buena Fe y Lealtad Procesal; Publicidad; Oralidad; Inmediación y Concentración”.
Al acto de clausura asistió el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, doctor Armengol Cuadra López, la doctora Sara Núñez Medina, Magistrada Presidenta del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Occidental; la doctora Gladys María Ruiz, presidenta de Ajumanic de León; el Msc. Octavio Guevara, Vice Rector de la UNAN León; el doctor Mauricio Carrión, Decano de la Facultad de Derecho y el licenciado Sergio Berríos, responsable de Capacitación a nivel nacional por Ajumanic.
