Escrito por María Elsa Baca Suárez
• Reducirá la retardación de justicia, simplificará y unificará los múltiples procesos en un sólo proceso declarativo, afirma la magistrada Ligia Molina.
La magistrada de la Corte Suprema de Justicia, doctora Ligia Molina Arguello afirmó que el contenido normativo de la iniciativa de ley del Código Procesal Civil, incorpora una propuesta ambiciosa que significa la innovación total del cuerpo normativo que regula las diversas contiendas civiles, así como todos los aspectos relacionados a los actos de jurisdicción voluntaria.
“Lo más trascedente resulta ser la forma de procesamiento con que se desarrollarán los procesos, o sea, el paso de la escritura excesivamente formalista a la dinámica y agilidad de la oralidad&rdqu
Agregó que el proceso que se ha elegido es el denominado proceso mixto por audiencias, donde “las actuaciones de las partes se concentran en un número reducido de comparecencias ante el juez, quien las dirige aplicando los principios de inmediación, concentración, publicidad y oralidad”.
Durante la clausura del segundo curso de Procesal Civil impartido en la ciudad de León a docentes universitarios, abogados litigantes y personal del Poder Judicial, la magistrada expresó que la reforma procesal civil “se cimentó en el anhelo de todos los usuarios del sistema de justicia civil del país, que desde hace décadas han deseado la transformación del sistema de procesamiento de las causas”.
Expresó que la reforma procesal civil es necesaria porque “nos permitirá reducir la retardación de justicia de forma sensible, simplificará y unificará los múltiples procesos y procedimientos existentes en un sólo proceso declarativo, ordinario y sumario, destacándose la fase procesal oral que comprenderá para el primero dos audiencias y para el segundo una única audiencia”.
Explicó que los procesos civiles serán tramitados con mayor celeridad, donde prevalecerá la simplicidad procesal, la oralidad, concentración e inmediación facilitando el acceso a la justicia de la población más vulnerable, pues se ha tenido especial cuidado en establecer los presupuestos procesales mínimos para interponer una demanda.
Según la magistrada Molina Argüello, el Procesal Civil “continuará impulsando el desarrollo de la mediación como método eficaz para la resolución de conflictos de forma amigable y se asegurará la participación de la Defensoría Pública en los casos en que sea necesario”.
Otro de los aspectos destacados por la magistrada es la contribución de la norma procesal “en la tarea de lograr mayores índices de transparencia de la administración de justicia y se mejorará la seguridad jurídica de las personas en la búsqueda de la tutela judicial efectiva para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil”.
El anteproyecto de Código Procesal Civil fue presentado ante la Asamblea Nacional el 24 de febrero del año 2012 y actualmente está siendo consensuado por los diputados, para su posterior aprobación y puesta en vigencia.
“Todos estos cambios nos permitirán ofrecer al pueblo en general y a los usuarios en particular una tramitación procesal abierta, democratizando la administración de justicia a través de la apertura del ejercicio de la función jurisdiccional civil, al control social, al control del pueblo”, afirmó la magistrada.
