El caso de Pedro Lucas Toledo sorprendió gratamente al equipo de mediadoras del Complejo Judicial, ya que muchas veces, la actitud de los padres es a regatear el sustento de los hijos nacidos de la relación interrumpida.

La actuación de Toledo, que no fue a la universidad aunque dijo que pretende hacerlo en el futuro, contrasta con la de otros que ostentando altos cargos se resisten a reconocer su obligación con los hijos engendrados.

“En este año yo solo tuve dos casos de padres que ofrecieron hasta el 70 y 80

Yánsem López Oporta se comprometió a honrar el compromiso contraído durante el trámite de mediación con su expareja.

por ciento de la pensión de alimentos para sus hijos”, recordó Nidia Martha Herrera Pérez, mediadora de la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos ubicada (DIRAC), en el Tribunal de Familia.

Con casi 900 trámites de mediación celebrados este año, María Eugenia Silva aseguró que en su experiencia, el buen padre no necesita que lo demanden para reconocer su obligación y que,  al menos en su caso, no ha tenido frente a sí un padre como el joven de esta historia.

Aunque de pocas palabras, el vulcanizador manifestó que ayudaría a su esposa mientras encuentra trabajo, ya que “ellos no tienen la culpa de los problemas entre nosotros y mis hijos siempre van a ser lo primero”.

Los hijos primero
“El señor se obliga a pagar en concepto de pensión alimenticia de su salario la suma de tres mil córdobas mensuales de sus ingresos ordinarios como operario de reencauche de esta ciudad para la manutención de sus dos hijos de siete y once meses de edad”, reza el acta que Toledo y su excompañera Cristina Masiel Navarro Argüello firmaron.

El documento establece que el padre se compromete a pagar el cien por ciento por concepto de gastos médicos y de recreación y cada cuatro meses vestuario completo y calzado por mil córdobas a partir de diciembre y de forma sucesiva.

Conmovida hasta las lágrimas, la joven Navarro Argüello dijo que gracias a la mediación “las cosas se arreglaron sin necesidad de ofendernos ni lastimarnos”, a lo que Toledo señaló que todo lo hizo porque sus hijos fueron la razón de haber acudido al trámite de mediación.

Elba Guadalupe Pineda Pérez y Santos Mariano Rivera Rivera, también alcanzaron acuerdos satisfactorios, probablemente,  gracias a que antepuso los intereses de sus hijas de 14 y 9 años y desoyó los malos consejos que le daban sus conocidos.

“No quiero perder a mis hijos, deseo estar cerca de ellas y aunque no ha sido fácil, venir aquí es un paso muy importante…mis compañeros de trabajo decían que aquí me iban a imponer cosas pero ya vi que no es cierto, estoy contento porque lo que hice es por mis niñas”, reiteró Rivera Rivera.

El más reciente caso de apertura lo protagonizó Yánsem López Oporta, cajero bancario, quien después de casi seis años de haberse separado de la comerciante Johanna Aracelly Barberena acordó entregar el 25 por ciento de su salario para su hijo de siete años.

Johanna aseguró que siempre opinó por esforzarse sola por su hijo pero por circunstancias económicas y personales ahora decidió plantear a su excompañero que asumiera su responsabilidad porque a medida que pasa el tiempo el menor le va demandando más.