Escrito por Janelys Del Socorro Carrillo Barrios
* Los guardas de Seguridad ejecutan el cumplimiento de las disposiciones emanadas por la Corte Suprema de Justicia.
Al menos 23 armas de fuego y un machete ha retenido el cuerpo de Seguridad Interna del Tribunal de Familia de Managua a visitantes que por diferentes razones, entre noviembre del año pasado y este 13 de febrero, realizaron gestiones en esta casa de justicia.
El registro corresponde al período 5 de noviembre de 2013 al 13 de febrero del año en curso, en el que de forma provisional los oficiales de seguridad también han ocupado algunas navajas, en su mayoría a personas del sexo masculino.
Desde que el Tribunal de Familia se instaló en el Reparto San Juan, en noviembre del año 2012, la seguridad de usuarios y trabajadores, así como de la planta física en general, es cuidadosamente resguardada por los agentes.
No obstante, fue a partir del 5 de noviembre del 2013, que el cuerpo de Seguridad Interna inició el registro diario de todo tipo de armas que pretendiera ser ingresado al tribunal.
Problemas con la comida
A veces, la resistencia a entregar alimentos y presentar la cédula de identidad es lo que genera roces entre los oficiales de Seguridad y usuarios que pretenden ingresar al Complejo Judicial de Familia, sin atender las disposiciones establecidas.
En el caso de quienes cargan armas, los usuarios se muestran más colaboradores y acceden a mostrar su documento de portación y entregarlas cuando le son requeridos, tras lo cual se les extiende un número con el que podrán recuperarlas al terminar de realizar sus diligencias.
Para llevar un mejor control, el Tribunal de Familia ha elaborado una esquela que registra la fecha, hora, destino, puerta de ingreso, identificación y serie del arma de quien la porta.
“Es norma que no se puede consumir alimentos dentro del Tribunal, porque es parte del cuido del edificio y eso vale para usuarios y trabajadores”, planteó el coordinador general, licenciado Eduardo Calderón Marenco.
En cuanto a la vestimenta las incidencias son mínimas.
El funcionario recalcó que el acceso a la justicia es libre pero las normas administrativas deben observarse, aunque hay momentos en que se tiene que valorar una situación particular como la de permitir el ingreso de usuarias que vienen con niños y necesitan acceder a la Defensoría Pública pero no presentan su cédula porque la dejaron en su casa.
En esos casos, los guardas de Seguridad tienen la orientación de informarlo a la directora de la Defensoría de Familia, doctora Andrea Baltodano Parriles, quien tras verificar la situación puede designar a alguien para que conduzca y atienda a la usuaria.
“No podemos ser tan cerrados y negar el servicio (y por eso) se valoran los casos”, han expresado por separados ambas autoridades.
