De izq. a Der. el doctor Rafael Solís Cerda presentando el libro de los distinguidos juristas Iván Escobar Fornos, Aníbal Ruiz Armijo e Iván Escobar Aguilar, titulado “III Volumen Estudio Preliminar del Anteproyecto del Código Procesal Civil de la República de Nicaragua”.

“La reforma procesal civil actualmente en curso es un proyecto estratégico de la nación en su conjunto, no sólo del Poder Judicial o del Estado nicaragüense”, afirmó el doctor Solís Cerda.

La reforma procesal civil no se trata de un cuerpo normativo que interese exclusiva o principalmente a abogados y jueces, sino absolutamente a todos los habitantes de la República, agregó.

Estamos abocados a la reforma y modernización de la legislación civil procesal y sustantiva, las cuales son consideradas los cuerpos normativos más importantes de cualquier nación, después de la Constitución Política, especificó.

El magistrado explicó que la reforma y modernización del procesal civil abarca ámbitos privados y públicos, que son tan vitales para el desenvolvimiento de la vida social y económica del país.

Son vitales, subrayó, “porque ejercen un impacto profundo y total sobre toda la vida de las personas naturales, de la actividad de las empresas industriales, mercantiles, agropecuarias y de servicios, de cuyo desarrollo depende la prosperidad económica de la nación”.

“Es por eso, que el Estado desde hace varios años ejecuta un esfuerzo estratégico por modernizar el sistema judicial para ponerlo a tono con las necesidades del actual mundo globalizado”, señaló.

Pero además, agregó, para “mejorar el clima de las inversiones nacionales e internacionales en nuestro país, que exigen seguridad, certeza y celeridad en la resolución de los conflictos jurídicos que inevitablemente surgen producto de su actividad”.

El cambio de mentalidad que exigirá la Reforma Procesal Civil a los operadores judiciales será amplio y profundo, aseveró.

“Se trata de una filosofía jurídica radicalmente distinta a la que inspira el actual proceso civil escrito y resulta indispensable empezar desde ya a preparar a los operadores jurídicos para la revolución procesal civil que inevitablemente ocurrirá”, manifestó el doctor Solís Cerda.

El magistrado insistió que “este esfuerzo de preparación no es algo que pueda dejarse para cuando el Código esté aprobado, independientemente que el legislador prevea una vacatio legis para su implantación”.

“Hay que recordar que vamos abandonar una tradición de escritura de más de cien años antigüedad y reemplazarla por una de oralidad que exigirá aprender nuevos saberes, nuevos hábitos y nuevas habilidades forenses”, acotó.

En ese sentido, dijo que la obra de los distinguidos juristas –Iván Escobar Fornos, Aníbal Ruiz Armijo e Iván Escobar Aguilar--, es un muy meritorio y encomiable esfuerzo por coadyuvar a la difusión crítica de los principales contenidos de la reforma procesal civil, poniéndolos de modo didáctico al alcance de todos los profesionales y estudiantes del Derecho e interesados en general.

“Esta obra contribuirá a instar y agilizar son seriedad el proceso legislativo, permitiendo que puedan hacerse aportes fundados al Anteproyecto en discusión, lo que dará como fruto un Código Procesal Civil que dote a nuestra nación de herramientas procesales modernas, ágiles y capaces de hacer frente a las exigencias de la Nicaragua de hoy”, finalizó el magistrado Solís Cerda.