Dra. Alba Luz Ramos Vanegas, presidenta de la CSJ.

El acto se realizó como parte de la jornada en celebración del 35 aniversario de la revolución que realizan diversas instituciones estatales. La presidenta de la CSJ explicó paso a paso el proceso de fortalecimiento del Poder Judicial, la modernización estructural y las mejores continuas de este poder del Estado a partir de 1979.

La doctora Ramos recordó que en 1948 fue nombrada como jueza Local Única de Matiguás la primera mujer y que “cuando la mujer alcanza la ciudad capital lo hace primero como suplente, nombramiento que recae en 1949 en la bachillera Joaquina Vega, presidenta del Comité Pro-Voto de la Mujer y representante de la Federación de la Mujer Americana; ella fue nombrada jueza primero local civil hasta en 1952”.

Hasta 1960 solo 4 mujeres fueron juezas locales “y fue hasta 1965 que se nombró a la primera mujer juez de distrito”, manifestó la presidenta de la CSJ. “Con el advenimiento de la Revolución en 1979, por primera vez a paso firme se abren nuevos espacios para la mujer en el engranaje del sistema judicial en Nicaragua”, agregó.

Desde 1980 el número de juezas va en aumento, hasta llegar a 51 juezas locales y 18 de distrito, cifra que se mantiene hasta 1991 y para el quinquenio 1995-2000 el porcentaje de mujeres asciende al 58 %, en contraposición del 42 % del personal masculino”, dijo la doctora Ramos Vanegas.

En cargos decisorios

Las magistradas y magistrados de la CSJ presidieron el evento sobre los logros y transformaciones del Poder Judicial desde la Revolución Sandinista.

“En la actualidad en el Poder Judicial las mujeres ocupamos en gran parte los cargos decisorios, con el 61 por ciento de juezas, el 37 por ciento de magistradas de Apelaciones y más de la tercera parte de magistraturas de la Corte Suprema de Justicia están ocupadas por mujeres”, dijo.

La modernización del Poder Judicial “ha significado la creación de órganos de apoyo, inversión en infraestructura, tecnología, logística, recursos humanos, capacitación y profesionalización, elementos necesarios para la prestación de servicios de justicia de calidad a la población nicaragüense”, manifestó la doctora Ramos Vanegas. 

La modernización de la superestructura “ha consistido en las reformas legislativas que el Poder Judicial ha impulsado para actualizar nuestro cuerpo normativo, procurando garantizar una justicia cada vez más eficaz, transparente y expedita”.

“En 1996 se elabora el Plan Maestro de Fortalecimiento y Desarrollo Institucional 1997-2001, el que tenía como ejes principales hacer eficiente la administración de justicia, mediante la reforma legislativa, tanto estructural como superestructural”, manifestó la presidenta de la CSJ.

Agregó que “en el 2003 se aprobó el Plan Estratégico Global 2003-2007, que tiene como objetivo reducir la retardación de justicia, promover la imparcialidad judicial, aumentar la seguridad jurídica y mejorar el acceso a la justicia, priorizando a mujeres, niñas, niños y adolescentes, sectores económicos desfavorecidos, etnias y el fortalecimiento de las capacidades administrativas del Poder Judicial”.

“En el 2011 logramos aprobar el Plan Estratégico Decenal 2012-2021, que recoge los cinco ejes del plan anterior, más la inclusión del eje relativo al desarrollo de la Coordinación Interinstitucional con el sector justicia y con los otros poderes del Estado”, expresó la alta funcionaria.

Agregó que “nuestro plan Estratégico está sustentado con el Plan Nacional de Desarrollo Humano, que impulsa el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional”. Para su cumplimiento, hemos contado con el apoyo pleno del presidente de la República y de todas las instituciones del sistema de justicia, partiendo del convencimiento de que el Fortalecimiento del Estado de Derecho es esencial para el desarrollo económico y social deseado”.