Los informes periciales que el equipo multidisciplinario del Tribunal de Familia elabora para la autoridad judicial, soportan las resoluciones de esta para preservar el interés de niños, niñas y adolescentes.

Este colectivo de trabajo integrado por tres sicólogas y tres trabajadoras sociales, tienen la función de auxiliar al judicial en la valoración de la dinámica familiar, mediante la realización de  estudios sicológicos y sociales en los procesos de familia relacionados con guarda, adopción, regulación de relaciones parentales, regímenes de visitas, perdida de custodia y declaratoria total de desamparo.

Con el resultado de dichos estudios el equipo elabora informes periciales, basados en elementos científicos para que al momento que la autoridad judicial adopte una resolución, prevalezca el interés superior del niño, niña o adolescente.

La coordinadora general del Complejo Judicial, doctora Silvia Castillo Salaverry, señaló que hasta Septiembre del año pasado, el equipo elaboraba un promedio de 21 estudios por mes, pero tras algunos ajustes se logró elevar la cifra a 50.

Encuentro entre sicólogas
“Vamos a hacer un intercambio de experiencias entre las sicólogas de Familia y las sicólogas del Instituto de Medicina Legal, con el objetivo de que estas les transmitan la experiencia adquirida en la práctica de la oralidad aplicada en otras materias”, explicó la doctora Castillo Salaverry.

Recalcó que la idea es adecuar esas experiencias acumuladas por las sicólogas del IML a la realidad de los casos de familia. “Queremos escuchar recomendaciones de cara al tiempo que emplean para un caso, conocer las situaciones o dificultades que se pueden presentar en la oralidad, cómo las resuelven y qué podemos esperar de esta nueva forma de tramitar los juicios”, señaló la funcionaria.

Precisó que en ese sentido y para optimizar tiempo y recursos, solicitará a las y los jueces que al ordenar un estudio delimiten sus requerimientos de interés.

“Por ejemplo, que indiquen al equipo si lo que necesitan saber es si un niño, niña o adolescente está en peligro inminente por vivir cerca de un cauce; si en el lugar o cerca de donde habita se expende licor o si no hay escuela que le facilite el acceso a la educación”, ilustró.

A inicios de febrero, los jueces Octavo y Décimo de Distrito de Familia, Tomás Eduardo Cortés y Egberto Adán Ramos Solís, respectivamente, se reunieron con las sicólogas y trabajadoras sociales de Familia, pues debido a su reciente nombramiento como autoridades en esta materia deseaban profundizar sobre la naturaleza y la forma en que desarrollan su trabajo.

En el año 2014, el equipo multidisciplinario realizó 3,413 actuaciones, incluidas las valoraciones o estudios sicosociales.