Dr. Alberto González Ortega, coordinador docente del Instituto de Medicina Legal y conductor del conversatorio.

En el conversatorio el galeno previno a las sicólogas y trabajadoras sociales que integran el equipo, acerca de las posibles incidencias que se podrían presentar mientras estén pisando “terreno escabroso”, como metafóricamente llamó a las audiencias en que eventualmente la parte demandada intenta desacreditar las valoraciones o estudios sicosociales que no le favorecen.

Tras despejar algunas dudas y afianzar conocimientos, las expertas en sicología y trabajo social que ya acumulan seis años de experiencia en materia de Familia se declararon listas para la oralidad.

 

“Se trata de estar conscientes del trabajo que realizamos siempre y cuando lo hagamos de una manera profesional”, señaló Linette Mendoza Ibarra.

El Código de Familia establece que el equipo que ahora se nombra como Consejo Técnico Asesor (CTA) tiene, entre otras funciones, “asistir a las audiencias con el objetivo de emitir las opiniones técnicas que sean solicitadas y asesorar a la autoridad judicial para la adecuada comparecencia y declaración del niño, niña o adolescente”, (Artículo 489 incisos a y b del estatuto).

Integrado por médicos, sicólogos, trabajadores sociales, siquiatras, sociólogos, entre otros, el CTA tiene la función de asistir a la autoridad judicial en la elaboración de estudios y dictámenes que ésta le ordene a fin de procurar la estabilidad del grupo familiar, la protección del niño, niña o adolescente, (y) personas con discapacidad.

 

Nuestro soporte es el método científico con el que trabajamos, lo único que cambia es la defensa pública de nuestros informes, aseguró la sicóloga Auxiliadora Castro.

Diagnóstico es clave
Con base en su experiencia de 33 años como forense y su participación en los juicios orales en materia penal, el doctor González Ortega dijo a las integrantes del equipo multidisciplinario que en la audiencia deben responder las preguntas que los abogados les formulen, a menos que el juez o jueza les ordene lo contrario.

Así mismo les recomendó tener paciencia al recabar el testimonio de las y los sujetos de evaluación sicosocial, porque del diagnóstico que emitan dependerá la estabilidad y la protección de estos.
Además, les llamó a no dejarse intimidar por aquellos que tratarán de amedrentarles para restar valor a sus informes. Por el contrario, advirtió, deben asumir la defensa de sus valoraciones con la certeza que les da su experticia, dijo.

Las sicólogas Silvia Taleno Oporta y Auxiliadora Castro, y las trabajadoras sociales María Lourdes Medina y Ana Verónica Alvarez, agradecieron al forense las orientaciones brindadas y solicitaron un segundo encuentro para afianzar conocimientos.

Taleno Oporta y Castro Sánchez indicaron que fue un intercambio muy provechoso, dada la experiencia del doctor González Ortega.

 

La trabajadora social Ana Verónica Álvarez aseguró que el equipo multidisciplinario de Familia está listo para defender sus evaluaciones sicosociales de forma pública.

Las trabajadoras sociales María Lourdes Medina Manzanares y Ana Verónica Álvarez estimaron que al compartir su experiencia profesional el experto forense les proveyó de herramientas prácticas, que desde ese mismo día empezarían a aplicar en la elaboración de sus informes.

Linette  Mendoza Ibarra, socióloga, y Elba Cortés, sicóloga, aseguraron que el conversatorio fue “de mucha ayuda en vista que los médicos forenses tienen más experiencia en los procesos orales y saben cómo manejar la situación ante los abogados”.