La jueza Segundo de Distrito de Familia, doctora Belda María Cárcamo Sánchez, fue una de las primeras en tomarse las medidas para la confección de su toga.

La delegada administrativa, licenciada Ana Julia Rodríguez Rodas, anunció que las primeras togas estarán listas en la segunda semana de abril, dado que de los trece judiciales siete deberán vestirlas a partir del 8 de abril, porque aplicarán la oralidad en las audiencias según determinó el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial (CNACJ) de la Corte Suprema de Justicia.

Posteriormente, los seis jueces que se quedan administrando justicia con el sistema escrito, deberán usar toga a medida que se vayan incorporando a la oralidad.

Los jueces María José Arauz Henríquez y José Ramón Barberena Ramírez, jueza Primero y juez Cuarto de Distrito de Familia, respectivamente, expresaron que el uso de la toga por parte de la autoridad judicial marca la solemnidad que reviste el acto de impartir justicia mediante las audiencias orales.

 

El juez Octavo de Distrito de Familia, doctor Tomás Eduardo Cortéz Mendoza, usará toga cuando se incorpore a la oralidad.

Solemnidad e investidura
La jueza Arauz Henríquez indicó que en el sistema judicial de España la toga la usan no solo los jueces, sino también los secretarios, abogados y hasta fiscales, sólo que para destacar la investidura del juez o la jueza, la prenda lleva un encaje en el puño de las mangas a manera de distintivo.

En términos generales, explicó, es una señal de distinción del Estado hacia las personas que son designadas para ejercer el cargo de administrar justicia, para destacar su investidura.

“En Nicaragua, el uso de la toga se instauró con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal” en el año 2002, recordó el juez Barberena Ramírez, al indicar que en ese momento las máximas autoridades del Poder Judicial quisieron marcar el significativo hecho de alcanzar una nueva etapa de la administración de justicia con la oralidad.

En materia de Familia el significado es también “marcar la transición de una etapa hacia otra, es decir, pasar del sistema escrito al oral”, planteó.
 

El juez Séptimo de Distrito de Familia, doctor Luis Benavides Cruz, también se tomó las medidas para su toga.

La toma de las medidas inició la semana anterior con los jueces Barberena Ramírez, Arauz Henríquez y Belda María Cárcamo Sánchez, seguidos de Karen Gutiérrez Rivas, Luis Miguel Benavídes Cruz y Tomás Eduardo Cortez Mendoza y más recientemente las juezas Xiomara Rivera Zamora, Mercedes Leiva y Marlene de Fátima Zamora Zepeda.

El origen de la toga se remonta a la Antigua Roma, donde era la vestimenta obligatoria de los ciudadanos en general y consistía en una larga pieza de tela de unos seis metros de longitud, cuyo portador se la enrollaba alrededor del cuerpo, generalmente colocada sobre una túnica. Otras versiones indican que era una señal de identidad de las clases sociales más altas (cónsules, sacerdotes, senadores, jueces).

Actualmente, los miembros de las judicaturas usan la toga negra durante el desarrollo de los juicios para ser identificados rápidamente como profesionales de la justicia.