Escrito por Maria Elena Campos M.
Los veintiséis Facilitadores Judiciales de Nandaime cuentan ya con una oficina para atender a los usuarios y realizar las mediaciones que la población demande en relación a faltas leves.
La nueva oficina que cuenta con papelería y mobiliario donado por el organismo no gubernamental Visión Mundial, se encuentra en el mismo local del juzgado Local Único.
Nandaime es el segundo municipio de Granada donde se registra un alto número de demandas, además de ser el primer municipio en brindar un servicio diligente.
“Nosotros vamos a trabajar con el horario del juzgado, vamos a rotar un Facilitador diario, pero también continuaremos colaborando cuando la policía nos llame por teléfono para presentarnos a la estación o al lugar donde se origina el conflicto”, explicó uno de los facilitadores.
Al acto de inauguración de las nuevas oficinas celebrado la semana pasada asistió la coordinadora nacional de la Oficina del Servicio de Facilitadores de la CSJ, Verónica Blessing; Jaime Aguilar Ney, juez Local Único de Nandaime; Cristina Espinoza, representante de Visión Mundial; Alí Boanerges Enríquez Juárez, Comisionado y Jefe de la Policía Nacional de Nandaime, además de los jefes de sectores y representantes de la alcaldía de Nandaime y del Ministerio Publico.
Nandaime cuenta con el servicio de Facilitadores Judiciales desde el año 2009, dieminado en doce comunidades rurales y urbanas. Desde el principio de la aplicación del programa se ha contado con la ayuda de la Alcaldía de Nandaime y de otros organismos no gubernamentales, para cubrir el aspecto logístico en algunas actividades que los facilitadores brindan.
Las capacitaciones en los municipios de este departamento siguen su curso. Hasta la fecha se han impartido dos capacitaciones sobre el Código de Familia y sobre la Trata de Personas (Ley 896). Sobre este último tema se realizó la capacitación a los facilitadores la semana pasada en Nandaime, para conocer un poco más de cerca la recién aprobada Ley.
A pesar de que Nandaime es un lugar tranquilo, algunos de los facilitadores y habitantes se han visto ya enfrentados con posibles situaciones de riesgos de trata.
En su labor diaria los facilitadores pueden ayudar a las víctimas de trata al acompañarlas a las distintas instituciones que ven este tipo de delito, como son: Ministerio Público, Ministerio de la Familia y Policía Nacional.
Los facilitadores pueden asesorar, acompañar, proteger, hacer gestiones, así como también la labor preventiva brindando capacitaciones acerca del tema.
“Nosotros de una manera preventiva podemos empoderar a la comunidad sobre los riesgos que corren los niños que se quedan solos en sus casas, enseñándole a la población el modo de operar de estos delincuentes”, agregó una de las facilitadoras.
La trata de personas es el segundo tipo de delito del cual se registran más víctimas a nivel mundial, el modo de operar de los delincuentes es variado y en la mayoría de las veces disfrazado de buenas intenciones para terminar la víctima en manos de delincuentes inescrupulosos que las usan para vender sus órganos, prostituirlos o esclavizarlos.